Durante la mañana de este domingo 20 de octubre, transeúntes y vecinos de los alrededores del centro comercial Metrópolis, al oeste de Barquisimeto, amanecieron atónitos y asombrados al presenciar un espectáculo «entre palos y alegría», precisamente frente a un laboratorio clínico que funciona las 24 horas del día.
Eran aproximadamente las 7 de la mañana, cuando un grupo de personas con el vehículo estacionado en la acera del laboratorio «Alfredo Barrese» escuchaban música a todo volumen, ingiriendo «bebidas espirituosas» y celebrando un nuevo amanecer.
Mientras este «bonche» se desarrollaba por las adyacencias del Hospital Pastor Oropeza del IVSS, la gente caminaba con cierta cautela y asombro por la acera del frente, para esquivar a los alegres personajes que escuchaban con potentes cornetas instaladas en una camioneta 4×4 un vallenato.
«Ya no hay respeto, esto solo ocurre en Venezuela», exclamó una señora que todos los días pasa con su hijo por esa calle ubicada frente al Metropolis, para instalar cerca del sitio una venta de empanadas.
Botellas de cerveza, música a todo volumen, gente amanecida borracha en plena avenida, y justo en la puerta de un laboratorio clínico donde acuden personas enfermas y familiares de pacientes del Pastor Oropeza, y ninguna autoridad o cuerpo policial se percataron de esta irregular novedad que alteró la mañana de lo que podía ser un domingo tranquilo por la zona.
«Llegue al sitio con mi bebé entre los brazos, un poco asustada, y tuve que hacer malabares para poder entrar al laboratorio y evitar la provocación de los jovenes que estaban muy alegres por el alcohol», comentó una joven señora que acudió al sitio para hacerle unos exámenes a su hija.
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