Los valores de consumo y comercialización de la carne se incrementaron en el país en los primeros nueve meses de 2023. Así lo afirmó el presidente del Instituto Venezolano de la Leche y la Carne (Invelecar), Carlos Odoardo Albornoz, quien destacó, que en el caso de la comercialización, se trata de los valores más altos alcanzados en el país en los últimos 35 años, superando las cifras de Brasil.
Albornoz precisó que en 2023, la venta y consumo de ganado bovino se situó en 10,8 kilogramos por habitante, lo que representa un alza con respecto a 2021, época en la que el consumo se situaba entre los 3 y 8 kilogramos por persona y duplicando el consumo del año 2018, el cual fue de 5,2 kilos anuales por persona.
El representante del gremio que apoya al sector ganadero detalló que los niveles alcanzados este año se lograron sin la posibilidad de exportar el producto, ya que no han podido erradicar la fiebre aftosa y que, aunque son cifras positivas y representan un gran avance, aún están lejos del récord histórico de consumo de carne, el cual ocurrió en 2017 con un promedio de 18 kilogramos por persona.
“Estamos lejos, casi a mitad de camino. Pero también es cierto que tenemos una diáspora de al menos ocho millones de personas. Todo este conjunto de factores, este contexto hay que tomar en cuenta para las proyecciones”, reflexionó.
En ese sentido, en febrero de 2023 Luis Prado, presidente de la Asociación Nacional de Ganaderos (Fedenaga) había asegurado que la producción nacional de carne estaba garantizada por todo el año. «El rebaño ha venido recuperándose, después de haber caído a niveles muy importantes; hoy el rebaño se estima en 10 millones de cabezas de ganado”, dijo en esa oportunidad.
Lácteos en alza
El representante de Invelecar destacó que, así como la carne de res ha ido ganando terreno nuevamente en el consumo del país, los lácteos también se han posicionado con valores similares a los que existen en países del continente.
Explicó que, luego de la dependencia que tuvieron las empresas lácteas en cuanto a las importaciones de leche en polvo debido al entorno de crisis económica, social y de producción que se vivió en el país unos años atrás y que fue en detrimento de los productores locales, el gremio apostó por la fabricación de queso duro blanco.
Albornoz precisó que en la actualidad, el consumo lácteo del venezolano ocurre, en un 75 por ciento, a través de este tipo de queso, cuyo valor se situó, en 2022, en 3.3 dólares por kilogramo, a razón de 0.40 dólares por litro de leche, tomando en cuenta que para la elaboración de un kilogramo se requiere al menos ocho litros de leche.
Un aspecto clave para esto, según indicó el representante agrario, es que los precios se han podido mantener y sostener gracias a que están fijados en dólares, lo que protege de alguna manera al producto de los embates de la inflación.
Con respecto a esto, ya en agosto de 2023 el presidente del Observatorio del Circuito Lácteo, Andrés Kowalski había apuntado que en Venezuela la producción láctea tenía un promedio de 4,5 millones de litros de leche al día, de los cuales el 88% se utilizaba en la producción de quesos.
“Solamente el 12% de la leche que se produce en Venezuela va a la industria. Una de las maneras para preservar la leche es convertirla en queso”, resaltó.
Un nuevo panorama
Carlos Odoardo Albornoz indicó que el sector agrario y en específico el pecuario ha podido avanzar y posicionarse a pesar de las limitaciones, sobre todo en materia de financiamiento, resaltando que han sido los gremios privados los que, aunque con limitaciones, han solventado situaciones de financiamiento ante la debilidad que presenta la banca privada al respecto, cuyos créditos no superan el uno por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) y de la ausencia de apoyo por parte de la administración pública.
Otras trabas para que el sector alcance niveles de producción y consumo que existían por lo menos hace una década, se refieren a los problemas en la distribución de combustible para que el sector primario opere de manera correcta, así como las fallas en servicios públicos, principalmente la electricidad.
“Las fallas en cuanto a distribución de gasolina y gasoil son significativas. Del sector agropecuario, el sector cereales ha tenido menos castigo que el sector pecuario, ya que ha tenido mayor abastecimiento a través de lo que llaman picos industriales que son las grandes distribuidoras que envían gasoil a las fincas y centros de acopio. Pero para el sector pecuario ha sido más difícil, te hablo del sector que abarca bovino, búfalo, cerdo, aves”, explicó.
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No obstante, el representante gremial indicó que el desarrollo del sector agropecuario podría representar “la solución a los graves problemas de Venezuela” y que se trata de un área productiva que se ha fortalecido, por lo que podría marcar la nueva ruta de exportación no petrolera, tomando en cuenta que dieciocho estados de Venezuela son agropecuarios.
Con información de Bancas y Negocios