Unos 224 ríos venezolanos aportan entre 100 y 1.300 kilogramos de plástico al Mar Caribe cada hora, según el director general de la fundación Azul Ambientalistas, Gustavo Carrasquel. Esta alerta se da tras investigaciones de las organizaciones no gubernamentales The Ocean Cleanup y Minderoo Foundation, que revelan que Venezuela se encuentra entre los 20 países que más contaminan el océano con este producto.
“Hasta el 2022 se habían detectado 47 zonas con grandes concentraciones de plástico en Venezuela. Para 2024 el mapa interactivo de Minderoo Fundation nos muestra 50 puntos críticos, es decir, ha ido en aumento”, señaló Carrasquel.
La oenegé The Ocean Cleanup señaló que de esos más de 200 ríos, solo 11 se ubican entre los 1.000 afluentes que aportan el 80 % de plástico a los océanos en el mundo.
“El río Tuy, en el estado Miranda, encabeza la lista venezolana (por la influencia del río Guaire), y el río Chama (que aporta unos 300.000 kilogramos de plástico al sur del Lago de Maracaibo) está en segundo lugar”, señaló el vocero de la ONG Azul Ambientalistas.
A estos les sigue el río Orinoco, que, aunque no es uno de los más contaminantes, puede trasladar más de 11.700 kilogramos de plástico repartidos en todas las riberas de Delta Amacuro y del estado Bolívar, lo que atenta contra la vulnerabilidad sanitaria a la comunidad Warao que reside en estas zonas.
De los 50 puntos con grandes concentraciones de plástico en Venezuela, 37 (78,7 %) tienen un área mayor a los 1.000 kilómetros cuadrados y el estado Zulia es la entidad que más zonas con gran acumulación de plásticos tiene, con siete sumideros al aire libre, señaló Carrasquel.
“La contaminación de nuestros ecosistemas marinos costeros, de nuestras playas, ya es y será un gran daño patrimonial y ecológico. El aumento de los microplásticos ya se está incorporando a la cadena alimentaria y contribuye al calentamiento de las aguas en litorales afectando a las especies marinas”, añadió el director general de la Fundación.
Carrasquel destacó que el problema de la basura y los desechos plásticos en Venezuela es multifactorial que requiere de educación ambiental y legislación, pero también infraestructura, equipos y personal.
“No sé trata solo de recoger los desechos, se trata de disminuir el volumen de desperdicios y sobre todo de plásticos que están siendo vertidos a nuestros ríos y lagos y que terminan en el mar”, sentenció el ambientalista.
Recalcó que todas estas investigaciones internacionales demuestran lo que desde la Fundación Azul Ambientalistas han señalado sobre el mal manejo de la gestión de desechos.
“Hay muy poca voluntad para disminuir el grave impacto de la basura en Venezuela”, lamentó Carrasquel.
Sentenció que si esta situación no se atiende de inmediato se continuará perdiendo ecosistémicas, biodiversidad y las temperaturas en los océanos seguirán en aumento. “De no detenerse o disminuir llegaremos a un punto de inflexión o desastre irreversible”, puntualizó.
Rubén Conde con información de Diario La Verdad