Los habitantes de la calle Turén, sector pueblo abajo de Santa Rosa en el municipio Iribarren están enfrentando una crisis que parece no tener fin. Desde hace tres meses, un colapso en el sistema de cloacas ha transformado la comunidad en un verdadero desafío sanitario.
Desde octubre, los vecinos han sido testigos del deterioro progresivo de su infraestructura sanitaria. Lisbeth Salas, una de las afectadas, comparte su experiencia: «Las cloacas están colapsadas desde el mes de octubre, el dren principal está colapsado porque es muy viejo». Esta situación no solo afecta la calidad de vida de los residentes, sino que también representa un riesgo para la salud pública. Con las tuberías viejas y un mantenimiento inadecuado, cada día se vuelve más difícil encontrar una solución efectiva.
El bote de aguas negras que comenzó dentro de las casas ha avanzado hasta las calles, creando un ambiente insalubre. “El bote comenzó en mi casa, ahora comenzó a salir hacia la calle”, sostiene Salas, reflejando la angustia de muchos vecinos. Este tipo de situaciones pueden dar lugar a enfermedades y plagas, lo que pone en jaque la salud de toda la comunidad. La desesperación se siente en el aire, y las familias se ven forzadas a convivir con un problema que debería ser una prioridad para las autoridades.
A pesar de los esfuerzos realizados, la respuesta de los organismos gubernamentales ha sido insuficiente. «Hidrolara y la alcaldía vinieron, también hicimos el reporte por la VenApp y seguimos esperando», comenta Salas. Esta falta de acción se traduce en frustración y desconfianza entre los vecinos, quienes sienten que sus necesidades no están siendo atendidas. Es un llamado claro a que las autoridades tomen decisiones rápidas y efectivas.
Los habitantes de Pueblo Abajo de Santa Rosa hacen un llamado a las autoridades locales y regionales, pidiendo que se aboque a resolver este crítico problema que afecta sus vidas diarias. “Se acuerdan solo en enero”, concluyen con pesar, subrayando una disconformidad que va más allá del actual colapso; se trata de un reclamo por atención constante y eficaz a sus necesidades.
La situación en Pueblo Abajo requiere no solo de soluciones temporales, sino de un compromiso real por parte de las autoridades para actualizar y mantener la infraestructura de cloacas. Es hora de que los responsables escuchen a los ciudadanos y actúen, garantizando así un entorno más seguro y saludable para todos.
Carla Martínez / Noticias Barquisimeto