Menos de 25 % de adolescentes y jóvenes tiene acceso a una prueba de VIH en América Latina y el Caribe, una situación que preocupa a Unicef, que cifró en 11 mil los nuevos casos de infección en esta población de la región cada año.
«Si bien la región no ha tenido incrementos significativos en infecciones por VIH, nos preocupa que los y las adolescentes y jóvenes contraen el virus sin saberlo», dijo este viernes el director regional de Unicef para América Latina y el Caribe, Garry Conille.
El funcionario detalló que «menos de 25 % de los y las adolescentes y jóvenes tienen acceso a una prueba de VIH» en la región, «a la par que los accesos a los servicios de salud sexual y reproductiva para los y las adolescentes escasean».
Es en este contexto que la nueva publicación Unicef sobre niñez con VIH y sida cifra en aproximadamente 30 los nuevos casos diarios de infección entre adolescentes y jóvenes de entre 10 y 19 años en América Latina y el Caribe, es decir, unos 11 mil anuales.
En gran medida las nuevas infecciones en este grupo de edad se concentran en hombres, dijo el ente de las Naciones Unidas dedicado a la infancia, que precisó que entre 2010 y 2021 la reducción de contagios por VIH fue de 25 % para las mujeres adolescentes y sólo 3 % entre los varones adolescentes.
Los retos de la lucha contra el sida
Unicef alertó que las poblaciones más jóvenes también enfrentan grandes retos en la lucha contra el sida, puesto que durante 2023, solo 39 % de los niños y niñas de entre 0 y 14 años han recibido tratamiento antirretroviral, de acuerdo con los datos de la ONU.
Esto es así por el acceso limitado a los servicios y cuidados, lo que trae como consecuencia que la mitad de los niños y niñas infectados por el VIH que no reciben tratamiento oportuno mueren antes de los dos años, mientras que ocho de cada diez mueren antes de los cinco.
Los migrantes, cada vez más lejos de los programas de VIH
Unicef señaló, además, que en el marco de la crisis migratoria que vive el continente americano, esta población en movilidad está cada vez más lejos de los programas de VIH (virus de inmunodeficiencia humana) debido a los altos niveles de estigma relacionados con el virus, el miedo a la deportación y el acceso limitado a los servicios de prevención y tratamiento.
Las brechas en la cobertura de los servicios entre los migrantes y la población local se agravan cuando los sistemas de salud de los países de acogida no garantizan a las personas sin seguro acceso a los servicios de salud y de laboratorio, agregó Unicef.
Más datos e información para prevenir el VIH/sida
Entre las acciones necesarias para poner fin al sida pediátrico y proteger a las mujeres, niños y adolescentes y a las poblaciones más vulnerables contra el VIH, Unicef insta a los gobiernos a generar y utilizar datos para evidencia y acción sobre el tema.
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También a aprovechar los recursos relacionados con el VIH para abordar las brechas, sensibilizar a la población, en especial a los y las adolescentes, sobre la transmisión del virus y su prevención; y establecer servicios de salud diferenciados, gratuitos y sin barreras de accesos legales que faciliten la información.
Con información de agencias y NAD