En el corazón de la historia y la devoción de la Divina Pastora, se alza un lugar de relevancia incalculable para la comunidad: el local de la Sociedad de la Divina Pastora. Este emblemático lugar, ubicado en la carrera 22 entre calles 24 y 25, fue erigido en la década de 1930, ha sido testigo silencioso de incontables eventos que han marcado la fe y la tradición en el Estado Lara.
Sin embargo, a medida que el tiempo avanza, las huellas del deterioro hacen presencia en la estructura venerable de este patrimonio cultural. La llamada urgente de la Sociedad de la Divina Pastora resuena en la conciencia colectiva, clamando por ayuda para salvar este espacio vital de memoria y espiritualidad.
«Este local es asiento de mucha historia acerca de la Divina Pastora. Actualmente estamos en una condición muy crítica, tenemos muchas filtraciones en el techo y necesitamos la reparación de las paredes», manifiesta Oswaldo Silva Morales, presidente de la Sociedad de la Divina Pastora.
El principal foco de atención y acción se dirige hacia el techo del local. Esta filtración constante no solo representa un peligro para la estructura física, sino también para el legado histórico que yace en cada pared y cada rincón impregnado de devoción.
A pesar de los esfuerzos y las gestiones realizadas ante las instancias correspondientes, la Sociedad de la Divina Pastora enfrenta un callejón sin salida en su búsqueda de apoyo para la restauración tan necesaria de su local. Es aquí donde la solidaridad de la comunidad cobra un valor incalculable, donde cada mano tendida, puede marcar la diferencia entre la pérdida irreparable y la preservación de un legado invaluable.
«Cada vez que llueve hay filtraciones afectando el techo, hemos tenido que llevarnos muchos documentos de aquí por temor que puedan dañarse», indica Silva.
En tiempos de incertidumbre y cambio, es fundamental recordar que nuestras raíces, nuestras tradiciones, son el ancla que nos conecta con nuestra identidad y nuestro pasado. La Sociedad de la Divina Pastora no solo clama por la restauración material de su local, sino por el reconocimiento de su importancia cultural y espiritual en el acervo de la comunidad. Es una llamada a la acción conjunta, a la colaboración generosa, a la protección de lo que nos define como pueblo.
«Esto es Patrimonio Cultural del Estado y aquí reposa parte de la historia de la Divina Pastora, hago un llamado a las autoridades competentes para que nos ayuden en la recuperación del local, inicialmente lo más importante es el techo que hay que reparar por las filtraciones que están ocasionando mucho daño interno», afirma Silva.
El llamado está hecho, la necesidad es evidente, la reparación urgente del local de la Sociedad de la Divina Pastora va más allá de la reconstrucción de estructuras físicas; es un acto de salvaguardar de la historia, de la identidad y de la fe que nos une como comunidad.
Carla Martínez / Noticias Barquisimeto