Un canto plural para las madres

Hoy le canto, junto a mis hermanos mayores, a las madres.

En este domingo del mayo lluvioso, uno mi voz a la de mis hermanos de otras soledades, de otras latitudes, para cantar a las matronas, a las amadas mujeres de casa.

Mi hermano chileno Pablo Neruda, le canta a la madre-esposa:

«Mujer, yo hubiera sido tu hijo, para beberte la leche de tus senos como manantial».

El hermano vasco Miguel de Unamuno, les expresa:

«Cuando duerme la madre junto al niño, duerme el niño dos veces».

El hermano mexicano Jaime Sabines, amoroso les canta:

«Florecerás cuando todo florezca».

El hermano-cantor, Silvio Rodríguez de Cuba, así lo entona con su guitarra:

«Madre, con las vidas construimos tu canción».

El hermano granadino Luis García Montero, así lo recita memorioso:

«Hoy te recuerdo así, bandera hermosa de un país difícil, lluvia delgada de los sábados».

El hermano argentino Juan Gelman, y su alto canto maternal:

«En sus hojas mas altas, se posan los horizontes que miré mañana, los pajaritos que volarán ayer».

Somos la esencia de una madre, somos su germinación, sus canciones encarnadas, no más; que la floración de sus rezos.

Feliz día de las madres, las madres de todos, las de este mayo lluvioso.

León Magno Montiel
@leonmagnom