Trabajadores y conductores que hacen vida en el Terminal de Pasajeros de Barquisimeto denunciaron públicamente las deplorables condiciones en las que se encuentra la principal puerta de entrada y salida terrestre de la ciudad. A través de la voz de Eduard Arrieta, portavoz de los trabajadores y defensor de los derechos humanos, se hizo un llamado urgente a las autoridades municipales y regionales para que tomen cartas en el asunto y brinden soluciones concretas a la situación.
Arrieta lamentó la falta de supervisión y atención constante por parte de las autoridades, señalando que su presencia se limita a fechas específicas de alta afluencia como carnaval, Semana Santa y diciembre. «Lamentablemente la presencia de la prensa y de las autoridades como tal se ven en estas fechas… aquí no hay una supervisión, vamos a decirlo así», expresó con frustración el portavoz.
La descripción del estado actual del terminal por parte de Arrieta fue contundente: «Vamos a hablar del terminal de pasajeros de Barquisimeto, o ‘el solar’ que tenemos como terminal que está muy deteriorado y no estoy exagerando, a las pruebas me remito». Detalló problemas estructurales graves, como el deterioro de las vigas en el área de los andenes, la falta de canillas, la ausencia de pintura y el estado ruinoso del piso.



Con un tono respetuoso pero firme, Arrieta dirigió un llamado directo a las autoridades competentes: «Le hago un llamado a las autoridades del terminal, al alcalde y al gobernador, con respeto y sin groserías pero queremos soluciones, los techos están inservibles, se está cayendo…».
La preocupación del portavoz se extendió a la seguridad y el bienestar tanto de los trabajadores como de los usuarios del terminal. «Aquí muchísimos usuarios se han caído por el mal estado del piso, hasta nosotros mismos que somos trabajadores y sabemos como está podemos tropezarnos y caernos», manifestó, haciendo referencia a los peligros que enfrentan diariamente quienes transitan por las instalaciones.



Además, denunció la ausencia de servicios básicos esenciales: «Aquí no hay un cubículo asignado a personal de la salud, aquí no hay una ambulancia con dos paramédicos para asistir o auxiliar a cualquier trabajador del terminal o a cualquier ser humano, niño o persona adulta y la tercera edad que tenga algún accidente».
En su llamado a la acción, Arrieta enfatizó la necesidad de priorizar la seguridad de las áreas exteriores del terminal, dirigiéndose específicamente al Jhonny Colmenárez, director del terminal de pasajero y demás autoridades locales: «Necesitamos que le hagan mantenimiento a toda la infraestructura del terminal, el día de mañana puede ocurrir un accidente por las graves condiciones en las que se encuentra el piso de los andenes, las vigas, el techo, todo…».



Finalmente, Arrieta hizo un llamado a mejorar el trato hacia los ciudadanos por parte de los funcionarios del terminal, recordándoles su rol como servidores públicos. Arrieta se erigió como la voz de todos aquellos que hacen vida en el terminal: «Yo simplemente como trabajador de los derechos humanos hablo por el usuario y hablo por todo el compañero que ande detrás de un volante… ese trabajador es un hermano mío porque hacemos vida diariamente aquí en el terminal».
El clamor de trabajadores y conductores del Terminal de Pasajeros de Barquisimeto pone de manifiesto una problemática que requiere atención urgente por parte de las autoridades. La falta de mantenimiento y las precarias condiciones no solo afectan la imagen de la ciudad, sino que también ponen en riesgo la seguridad y el bienestar de miles de personas que diariamente utilizan estas instalaciones.
Carla Martínez / Noticias Barquisimeto