La administración de Donald Trump ha decidido terminar la designación de Venezuela para el Estatus de Protección Temporal (TPS) establecido el 3 de octubre de 2023.
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) dio a conocer para inspección pública la notificación del Registro Federal que implementa esta medida.
La terminación se debe a que el Departamento de Seguridad Nacional, en consulta con el DHS, revisó que, aunque en general ciertas condiciones para la designación de TPS de Venezuela en 2023 pueden continuar, “se han observado mejoras notables en varias áreas, como la economía, la salud pública y la seguridad, que permiten el retorno seguro de estos nacionales a su país de origen”.
La decisión es parte de una serie de acciones de Trump, quien volvió a la Casa Blanca el 20 de enero, dirigidas a restringir la inmigración, incluida la suspensión de programas que alguna vez permitieron a los migrantes ingresar a través de vías previamente legales y la congelación del sistema de refugiados.
Este aviso de rescisión se publicará el miércoles 5 de febrero y entrará en vigor 60 días después. La medida da continuidad a la decisión del Gobierno de terminar la ampliación al TPS que el entonces secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, había anunciado recientemente.
En su primera administración, cuando el republicano puso fin al TPS para migrantes de El Salvador y Haití, las autoridades permitieron que las personas afectadas conservaran su estatus de 12 a 18 meses antes de la terminación. Sin embargo, en esta ocasión, el Gobierno estadounidense ha optado por una reversión más inmediata, debido a que los venezolanos que recibieron el TPS en 2023 perderán sus protecciones solo 60 días después de que el gobierno publique su aviso de terminación.
“Cancelar el TPS para los venezolanos tendrá efectos insondables en las familias, las comunidades estadounidenses y nuestras economías locales, estatales y nacionales”, dijo Danilo Zak, director de Políticas del Church World Service. “En solo dos meses, la administración Trump hará que más de 300.000 personas sean vulnerables a deportaciones rápidas. Esto no hará que nuestras comunidades sean más seguras; solo perjudicará a las pequeñas empresas y a las industrias clave, al tiempo que creará caos”.
Zak agregó que la decisión hace caso omiso de la represión política en curso, el colapso económico, las violaciones generalizadas de los derechos humanos y la crisis humanitaria, marcada por la escasez de alimentos y medicinas, que hacen que el retorno de Venezuela sea inseguro.
Un criterio similar compartió Vanessa Cárdenas, directora ejecutiva de America’s Voice, quien consideró que con la revocación del TPS para cientos de miles de venezolanos, la administración Trump “está criminalizando a las personas respetuosas de la ley con el fin de tratar de deportarlas”.
¿Qué sigue ahora para los venezolanos?
La líder opositora María Corina Machado calificó este lunes como “desgarrador” el retiro del TPS y aseguró que en las últimas horas ha estado conversando con representantes del sur de la Florida y otros estados.
La política agregó que tienen dos meses “de aquí al 2 de abril y estamos avocados a buscar algún tipo de protección efectiva para los venezolanos de bien, que son una inmensa mayoría”.
Cuando revocó la decisión de su predecesor, la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, dijo la semana pasada que extender la protección “significaba que iban a poder quedarse aquí y violar nuestras leyes durante otros 18 meses”, una retórica repetida por varios funcionarios.
Sin embargo, Machado insistió en que “los criminales son una fracción ínfima y los venezolanos de bien están dándolo todo por contribuir a la nación estadounidense y quieren regresar, pero quieren regresar seguros”.
Para los venezolanos amparados bajo el TPS, la abogada de inmigración Ingrid Cova, basada en Chicago, Illinois, recomendó “estar preparados y conocer sus derechos y opciones disponibles”, además de mantenerse informados y buscar asesoría si es necesario.
Información de: Bloomberg