A medida que se acerca la Semana Santa, una tradición culinaria arraigada en el corazón del venezolano, el consumo de chigüire, enfrenta un panorama desafiante en el estado Lara. A pesar de ser una costumbre ancestral, el elevado costo de este producto, que oscila entre los 1.200 y 1.400 bolívares por kilogramo en los mercados municipales de Barquisimeto, está impactando significativamente su demanda.
El equipo de Noticias Barquisimeto recorrió los principales mercados de la ciudad para constatar la situación. Durante la visita, se evidenció una escasa afluencia de compradores interesados en el tradicional chigüire y otras opciones de pescado seco, a pocos días del inicio de la Semana Mayor, época en la que históricamente su consumo se incrementa.
Euclides Soto, comerciante con años de experiencia en el mercado local, expresó su preocupación por la lentitud en las ventas. «Las ventas han estado muy flojas, las personas sólo preguntan y se van. Esperemos que la próxima semana sí vengan a comprar, porque hasta ahora la cosa está dura», comentó con un tono de incertidumbre. Soto confía en que la cercanía de los días festivos religiosos impulse a los consumidores a adquirir el producto, a pesar de su precio.



Por otro lado, la perspectiva de los compradores refleja la difícil situación económica que atraviesan muchas familias. Adriana Guiten, un cliente habitual del mercado, manifestó su descontento con los precios. «Está muy caro, el chigüire y el pescado están muy caros, no es posible que un kilo de pescado cueste más que uno de carne. Así es muy difícil mantener las tradiciones», lamentó, reflejando el sentir de muchos que ven cómo sus costumbres se ven amenazadas por la inflación.
La situación actual pone de manifiesto la tensión entre la tradición y la realidad económica actual. Mientras los comerciantes esperan un repunte en las ventas impulsado por la costumbre, los consumidores luchan por mantener sus tradiciones culinarias frente a precios que consideran prohibitivos. El futuro de esta emblemática práctica gastronómica en la región larense sigue siendo incierto.
Carla Martínez / Noticias Barquisimeto