Francisco Álvarez está empeñado en demostrarle a los Mets que él es el hombre de todos los días. Bien sea como catcher o como designado. Él tiene que jugar.
El sábado la volvió a sacar, en el séptimo inning, con la pizarra en blanco para su equipo, para salvarle la honra a los neoyorquinos, quienes perdieron 3-1 frente a los Padres de San Diego.
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Francisco Álvarez conectó un cuadrangular de 373 pies, por el jardín izquierdo del Petco Park. El batazo salió de su bate con una velocidad de 97.6 millas por hora. No le dio tan duro, pero más que suficiente para sacarla. Es el estacazos fue el cuarto del careta en los úlitmos cinco juegos y el 17 de la temporada.
Sin embargo, hay una racha muy interesante que tiene el recluta venezolano: tiene siete juegos al hilo anotando al menos una carrera.
Álvarez tiene una línea ofensiva global de .242/.296/.522 con 17 para la calle, 35 empujadas, 30 pisadas de home en 207 veces al bate.
Con el jonrón del sábado se ubica colíder en estacazos entre los receptores junto a Sean Muprhy, de los Bravos de Atlanta, quien también acumula 17 bambinazos en la temporada.
Los 16 jonrones de Álvarez es la segunda mayor cantidad en una temporada por un receptor de 21 años o menos los otros dos son: Darrell Porter (16, 21 años, 1973) detrás de Johnny Bench (26, 21 años, 1969).
Francisco Álvarez jonroneó entre el 4 y el 6 de julio en cada uno de esos días. Es la primera vez en su carrera que pega jonrones en tres juegos consecutivos.
El Emergente
Hender «Vivo» González
