Este miércoles se restableció el suministro eléctrico en casi todo Puerto Rico, después de que un apagón generalizado sumió al territorio estadounidense en la oscuridad en la víspera de Año Nuevo.
Para el 1 de enero por la tarde, la electricidad había vuelto a funcionar para el 98 por ciento de los 1.47 millones de clientes de servicios públicos de Puerto Rico, dijo Luma Energy, la empresa privada que supervisa la transmisión y distribución de energía en el archipiélago.
Las luces regresaron a los hogares, así como a los hospitales, plantas de agua y alcantarillado, después del apagón masivo que expuso los persistentes problemas de electricidad que asolan la isla.
Aún así, la compañía advirtió que los clientes aún podrían ver interrupciones temporales en los próximos días. Dijo que la restauración completa en toda la isla podría demorar hasta dos días.
«Dada la naturaleza frágil de la red, necesitaremos gestionar la generación disponible para la demanda de los clientes, lo que probablemente requerirá cortes temporales rotativos», dijo Juan Saca, presidente de Luma Energy, en un comunicado.
Las luces se apagaron en Puerto Rico a las 5:30 de la mañana del martes 31 de diciembre, oscureciendo casi todo el archipiélago mientras la gente se preparaba para recibir el Año Nuevo.
Las autoridades aún están investigando la causa del apagón, pero Luma Energy dijo que una revisión preliminar apuntó a una falla en una línea eléctrica subterránea en el sur del territorio.
La gobernadora electa, Jenniffer González Colón, quien asumirá el cargo el jueves, advirtió que los clientes podrían experimentar interrupciones en los próximos días, ya que las plantas de energía aún no están operando a su máxima capacidad.
«En estos días, les insto a ser moderados con su consumo de energía para ayudar a reducir el cambio de carga, para que más personas puedan tener acceso a la electricidad y el sistema pueda arrancar sin mayores contratiempos», indicó González Colón en la plataforma de redes sociales X.
En la campaña electoral, González Colón había prometido nombrar a un «zar de la energía» para supervisar el funcionamiento de la red eléctrica, que durante mucho tiempo ha sido frágil y defectuosa debido a años de negligencia.
La red eléctrica de la isla fue devastada en septiembre de 2017 por el huracán María, una tormenta de categoría 4.
La electricidad poco confiable sigue siendo frustrantemente común, lo que dificulta la vida diaria de los puertorriqueños. En junio, más de 340 mil clientes se quedaron sin electricidad mientras la gente se tambaleaba por las altas temperaturas.
En el pico del huracán Ernesto, en agosto, más de la mitad de todos los clientes de servicios públicos se quedaron sin electricidad. Decenas de miles de personas seguían sin electricidad una semana después de la tormenta.
El apagón de la víspera de Año Nuevo se produjo cuando los clientes se preparan para un aumento en las tarifas de electricidad. El mes pasado, el Negociado de Energía de Puerto Rico aprobó un aumento de 2.2 centavos por kilovatio hora para los clientes residenciales de enero a marzo, lo que provocó que las facturas de electricidad para el hogar promedio aumentaran casi 20 pesos, dice el Negociado de Energía.
Zuleydy Márquez con información de Globovisión