La comunidad Simón Rodríguez se ve envuelta en una encrucijada administrativa, con las tensiones en aumento debido a los constantes cambios en la dirección de su institución educativa. «Estamos en zozobra, no hay quién de la cara por la institución», expresan los representantes del Grupo Escolar Venezuela quienes han alzado su voz en medio de la incertidumbre, solicitando con urgencia un nombramiento definitivo para la dirección escolar.
El plantel, ubicado en la calle 44 con carrera 26 y 27 de la parroquia Concepción del municipio Iribarren, es testigo de un trance que desconcierta a la comunidad educativa. «Se está presentando una situación muy hostil con la directiva de la institución, en un mes han cambiado de directivo 5 veces, los nombran y los quitan, y ¿quién hace eso? Los que representan la Zona Educativa», manifiesta Marlene Daza, líder comunitaria del Consejo Comunal.
Esta discrepancia en las designaciones ha sumergido a la comunidad en un estado de desconcierto y ansiedad. «Aquí se hizo una reunión y se eligió a la profesora Keila Díaz como directora de la escuela, ahora la Zona Educativa dice otra cosa, dicen que van a dejar a la profesora Desireé, que es la supervisora, como directora», señala Daza.
Las incongruencias entre las decisiones locales y las disposiciones de la Zona Educativa han generado un ambiente de incertidumbre y confusión, dejando a la comunidad en una situación de vulnerabilidad e inseguridad. «Queremos que el Prof. Eleamer Elkatrib se aboque a resolvernos la problemática», sostiene.
Ante este panorama desafiante, los representantes hacen un llamado directo al prof. Eleamer Elkatrib, para que intervenga y resuelva la problemática existente. «Necesitamos una respuesta ya, queremos que nos digan quien en la directora, no que la cambien diariamente», comentó Maryelis Pérez, representante de la institución.
Su solicitud refleja la necesidad imperante de restablecer la armonía y la cohesión en la comunidad educativa, garantizando un ambiente propicio para el desarrollo académico y personal de los estudiantes.
La comunidad Simón Rodríguez se enfrenta a un desafío crucial en su búsqueda de estabilidad y coherencia en la gestión educativa. La lucha por una dirección definida y comprometida resuena en cada palabra de los representantes, quienes anhelan una solución pronta y efectiva a la actual crisis. En medio de la zozobra y la incertidumbre, la voz unida de la comunidad clama por un cambio positivo que restaure la confianza y la tranquilidad en el ámbito educativo local.
Carla Martínez / Noticias Barquisimeto