Una mujer que se sometió a una cirugía estética para aumentar el volumen de sus senos en China descubrió que el relleno que le implantaron contenía proteínas procedentes de camellos, murciélagos y chimpancés en lugar de la novedosa técnica que le habían propuesto aplicar a partir de sus propios tejidos.
Asimismo, el caso ha reactivado un debate en la nación sobre la seguridad de la industria médica con fines cosméticos, un sector que ha crecido en los últimos años y que las autoridades tratan de regular para evitar fraudes o daños peores.
Según información de medios chinos, la dama pagó en 2022 el equivalente a 75.500 dólares en un aumento de pecho a una clínica de Pekín donde le aseguraron que emplearían una “exclusiva” técnica que no requería de cirugía ni de implantes sintéticos y se realizaba en 20 minutos a partir del cultivo del propio tejido muscular de la paciente.
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De esta manera, el procedimiento duró el tiempo acordado y no dejó cicatrices, sin embargo la mujer empezó a notar asimetría y molestias en la zona a pasar un tiempo.
Seguidamente, se realizó un examen médico y se reveló la presencia de cuerpos “extraños” en sus senos, por lo que la mujer tuvo que someterse a una cirugía para extraer lo que tras un análisis resultaron ser rellenos que contenían proteínas animales procedentes de camellos, murciélagos y chimpancés.
En este sentido, la mujer, llamada Lanlan, tiene en este momento 7 meses de embarazada y expresó en medios locales que teme amamantar a su bebé por el desagradable episodio de su cirugía.
En China hay registradas, conforme a la ley, casi 19 mil instituciones médico-estéticas, según datos difundidos en enero pasado por la Comisión Nacional de Salud.
Sin embargo, según datos recopilados por medios locales, en 2020 solo 12% de este tipo de negocios operaba de acuerdo con la legislación, con más de 80 mil instituciones sin registro, en tanto se calculaba que los “médicos” que practicaban procedimientos estéticos de forma ilícita superaban los 100 mil.
Con este panorama, el principal organismo regulador del mercado en el país asiático ha puesto en marcha una campaña que entre abril y diciembre busca poner orden en la publicidad de varios sectores, entre ellos el médico-estético, para erradicar anuncios que promuevan estándares de belleza poco realistas y perseguir a las plataformas e influyentes que publiciten servicios ilegales.
Gilberto Goitía / Con información de Noticia al Día
