Problemas de colapso de cloacas afectan a vecinos de la carrera 25 entre calles 11 y 12

Los vecinos de la carrera 25 entre calles 11 y 12 de la parroquia Catedral del municipio Iribarren, han estado viviendo una pesadilla que parece no tener fin. El colapso de cloacas en esta zona ha generado innumerables problemas y malestares a las familias que residen allí, sin una respuesta efectiva por parte de las autoridades competentes.

La situación, que se arrastra desde hace alrededor de 5 años, ha alcanzado tal magnitud que el bote de las cloacas afectadas puede percibirse a más de 3 cuadras. Este desagradable problema no solo representa un riesgo para la salud, sino que también impacta negativamente en la calidad de vida de quienes habitan en el sector.

«Tenemos aproximadamente 5 años con la matriz principal de la vía obstruida. En varias oportunidades ha venido Hidrolara a tratar de destapar y nos dimos cuenta que es la parte principal la que está obstruida completamente», manifiesta Elías Panarito, vecino de la zona.

Las quejas y denuncias de los residentes no han sido suficientes para que las autoridades tomen medidas concretas y solucionen de una vez por todas este colapso de cloacas que está afectando a tantas familias. La falta de respuesta y acción por parte de quienes tienen la responsabilidad de velar por el bienestar de la comunidad ha dejado a los vecinos en un estado de indefensión y desamparo.

«Estamos esperando por Hidrolara para la solución. Nos vemos afectados muchísimas familias porque cuando la canal que hicimos los propios vecinos para que no se regara se tranca el agua puede llegar dos o tres cuadras para abajo», afirma Panarito.

Es imperativo que las autoridades competentes atiendan este llamado de auxilio de manera urgente. Las familias afectadas por este problema merecen vivir en un ambiente sano y seguro, lejos de los riesgos y molestias que conlleva el colapso de las cloacas.

El colapso de cloacas en la carrera 25 entre calles 11 y 12 es un asunto que no puede ser ignorado ni postergado. Es necesario que se tomen medidas inmediatas para resolver esta situación y brindar a los vecinos la tranquilidad y el bienestar que merecen en sus hogares. La atención a este problema no solo es una cuestión de infraestructura, sino de salud y dignidad para toda la comunidad afectada. ¡Es hora de actuar!

Carla Martínez / Noticias Barquisimeto