El presidente electo de Paraguay, Santiago Peña, se mostró este miércoles dispuesto a saldar la deuda de 300 millones de dólares que su país tiene con Venezuela en relación a unas compras de combustibles de 2009, bajo las condiciones acordadas para el entonces.
«Nosotros siempre mostramos la predisposición para pagar, pero apelando a las condiciones del acuerdo de Caracas que se había firmado entre el presidente (Hugo) Chávez y el presidente Nicanor Duarte Frutos, que da una financiación de 15 años a una tasa del 2 %», dijo Peña en declaraciones a EFE tras participar en un evento académico en Sao Paulo.
El gobernante paraguayo espera que las diferencias que mantienen con Venezuela respecto a ese asunto se resuelvan en el proceso de arbitraje que se tramita «en la Cámara de Comercio de París».
La vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez, exigió la semana pasada, durante la Cumbre UE-Celac celebrada en Bruselas, al mandatario saliente de Paraguay, Mario Abdo Benítez, pagar la deuda de unos 300 millones de dólares, «antes de irse de la Presidencia», el próximo 15 de agosto.
Esa deuda se refiere a una operación a través de la cual la estatal Petróleos de Venezuela (Pdvsa)vendió combustible a Petróleos Paraguayos (Petropar) en 2009.
Peña confirmó que el valor de la deuda es de «cerca de 300 millones» de dólares y subrayó que lo que está en discusión, no es la cuantía de la misma, sino «el mecanismo de financiamiento».
«La posición es que hay un arbitraje en la Cámara de Comercio de París y ese arbitraje va a tener que decidir entre la posición de Venezuela y la posición de Paraguay, que es una posición diferente», insistió Peña.
Dentro de su estrategia de política externa, el futuro mandatario paraguayo ya ha indicado que pretende reabrir la embajada en Caracas y restablecer sin condiciones las relaciones con Venezuela, rotas desde 2019 por decisión de la Administración de Abdo Benítez.
Con información de: Globovisión