Polémico empate del Real Madrid ante Osasuna en LaLiga de España: Los blancos protestaron la expulsión de Bellingham y un dudoso penalti

Un penalti no pitado a Vinicius, otro discutible señalado a Camavinga y la roja de Bellingham le cuestan dos puntos a un buen Madrid. Desastre total de Munuera y Trujillo. El Barça será líder si gana al Rayo.

El partido quedó en nada, borrado por un escándalo arbitral que contaminará el debate de que aquí a final de Liga. Menos de una semana después del incendiario comunicado del Madrid contra el estamento arbitral, el VAR hizo la estatua con un penalti a Vinicius e imaginó otro, que parecía jugada residual, de Camavinga a Budimir en El Sadar. Y abajo, Munuera perdonó varias amarillas a jugadores de Osasuna y expulsó a Bellingham por un presunto insulto. La Liga necesitaba cualquier cosa menos esto, dar pie a la teoría de la conspiración y la represalia. La nevera que aguarda a la pareja arbitral no apaciguará los ánimos. Así se dejó dos puntos, y quizá el liderato (será del Barça si gana al Rayo), un Madrid claramente mejor, pero que acabó desquiciado.

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Este lunes, la Federación le pondrá al Madrid los audios del VAR por aquella entrada de Romero a Mbappé, pero antes le pitarán los oídos. No le hicieron un favor a la causa Munuera, en el campo, y Trujillo, en la cabina, un desastre. A los nueve minutos, Moncayola derribó meridianamente a Vinicius en el vértice del área, pero ya en zona de penalti. Nada vio el árbitro, nada le sopló el mirón del monitor. El brasileño, para entonces, ya había reclamado otra pena máxima por una mano de Catena. Munuera entendió que fue la de apoyo, circunstancia eximente. Después se tiraría ante Areso buscando la compensación. Es su sello, saltar del gambeteo al gamberreo. Y para alargar el serial, Ancelotti reclamó una mano que pareció involuntaria de Juan Cruz tras cabezazo de Valverde. No hubo comodín del VAR y sí amarilla para el italiano. Antes del descanso vería la roja directa a Bellingham y en la segunda mitad, Munuera pitaría un penalti a Camavinga de los que se consideraban extintos. Todo el Madrid se halla ahora invadido por la sospecha. Arbitrajes como el de Munuera en El Sadar alimentan su cruzada.

Mbappé y Vinicius

Esa fue la crónica de sucesos. La puramente deportiva generó menos debate. El partido se lo quedaron pronto el Madrid y Mbappé, una pesadilla para Osasuna dentro y fuera del área. Primero le regaló un gol a Vinicius, que no acertó a puerta vacía. Después resolvió en primera persona, tras balón profundo de Bellingham a Valverde y centro raso y letal del uruguayo para la definición del francés. Era el 0-1. A la media hora le dio una segunda oportunidad a Vinicius, pero esta vez tampoco encontró el gol el brasileño. No se sacaba al árbitro de la cabeza y eso es plomo en sus piernas.

Ni por profundidad de plantilla ni por margen de ventaja en la Liga había podido Ancelotti reservar para el partido del miércoles ante el City poco más que lo imprescindible. Tres cambios, Fran García, Modric y Brahim por Mendy, Ceballos y Rodrygo. Podría decirse que solo en esos tres puestos es corta la distancia entre salientes y entrantes. En el resto, incluidos Arda Güler y Endrick, la diferencia es ahora abismal. Así que en El Sadar repitió defensa y pack galáctico, con Bellingham, Mbappé y Vinicius. A ese Olimpo está llegando todavía Rodrygo.

Osasuna, sin más obligación que la liguera, vistió de gala, con la única ausencia del sancionado Boyomo, al que relevó Herrando en el centro de la zaga. Tardó el equipo en entrar en combate. Durante casi media hora se vio a merced de un Madrid campeador, dominante, manejado por el Modric de sus mejores días. Peores no se le conocen. Discutirle, incluso al borde de los cuarenta, es pecado de edadismo. Con todo, ante ese Madrid superior, Osasuna pudo empatar con un remate raso a quemarropa que sacó Courtois sin que a esta hora se haya encontrado explicación científica para ello. Metió su mano abajo y la pelota salió por encima del larguero.

Parecía haberse calmado el ambiente cuando Munuera decidió expulsar a Bellingham supuestamente por un insulto grave. Error mayúsculo del inglés, a menudo suelto de lengua, en un partido ya muy encanallado por el mal arbitraje de un colegiado superadísimo, que por el camino se había tragado alguna amarilla a algunos osasunistas (Juan Cruz. Areso…).

El pisotón residual

La segunda mitad trajo otro partido y otro arbitraje. Osasuna salió de la cueva en la que le metió el Madrid con once y Munuera recuperó el gusto por el orden. En siete minutos ya había amonestado a los laterales de Osasuna, Areso y Juan Cruz. Tarjetas en diferido que ambos habían merecido en la primera mitad. Vicente Moreno quitó a los dos, confesión de culpabilidad.

Y entonces, cuando parecía volver la calma, Trujillo metió en otro lío a Munuera. Camavinga pisó a Budimir cuando este ya había disparado fuera. El árbitro no lo vio, pero el entrometido del VAR puso la denuncia. Hasta la cinco y media de la tarde de este sábado lances así se consideraban residuales y, por tanto, no punibles. A partir de esa hora, Munuera creyó que aquello era penalti. Lo transformó Budimir. El Madrid ardía ya de indignación.

El partido quedó a corazón abierto. Al equipo blanco, aun con diez, no le quedaba otra que atacar para aguantar su liderato. Osasuna, con uno más, también se sentía obligado a algo más que un empate. Vinicius, con su primer marcador ya sustituido, tiró de regate, la llave que abre más puertas en el fútbol, y estuvo a punto de salirle. A esas alturas era imparable. También Mbappé. Pero no le alcanzó al Madrid para ganar un partido lleno de cuestas. De aquí al miércoles será imposible extinguir el incendio.

Cambios

Rubén Peña (58′, Jesús Areso), Abel Bretones (58′, Juan Cruz), Rodrygo (68′, Brahim Díaz), Iker Muñoz (78′, Jon Moncayola), Moi Gómez (78′, Bryan Zaragoza), Raúl García (86′, Ante Budimir)

Goles

0-1, 14′: Kylian Mbappe, 1-1, 57′: Ante Budimir

Tarjetas

Arbitro: José Luis Munuera Montero
Arbitro VAR: Daniel Jesús Trujillo Suárez, Juan José López Mir
Ancelotti (20′,Amarilla), Jude Bellingham (38′,Roja), Jesús Areso (47′,Amarilla), Juan Cruz (51′,Amarilla), Camavinga (56′,Amarilla), Aimar Oroz (72′,Amarilla).

Hender «Vivo» González

Con información de Diario AS