Personajes de Barquisimeto: «Mascarilla borró mi nombre de pila»

En el vibrante mundo del entretenimiento existen personajes icónicos que trascienden generaciones y dejan una huella imborrable en la memoria del público. En Barquisimeto, uno de esos queridos personajes es Carlos Parra, conocido cariñosamente como Mascarilla. Su historia de vida y dedicación al arte de hacer reír a cautivado a grandes y chicos por casi 40 años.

Nació en Caracas, pero llegó a Barquisimeto a muy temprana edad, donde encontró su verdadero hogar y pasión por el arte y la cultura de la ciudad. A lo largo de las décadas se ha convertido en un icono local amado y respetado por su habilidad para entretener y su don para sacar sonrisas. “A Barquisimeto le agradezco todo, para mí Barquisimeto es la ciudad más bonita del universo”.

Recuerda con mucha nostalgia el Barquisimeto de su niñez, cuando su papá de crianza hacía piñatas, la música que escuchaban mientras las fabricaba, la Avenida 20, el Obelisco, las florecitas bonitas amarillas que nacen en las orillas del camino, el olor a lluvia y su sonido sobre el tejado y los techos de zinc e incluso las gallinas que estaban en el patio de la casa de su bisabuela. “Ese Barquisimeto es inolvidable y se lleva en la sangre, es muy difícil desconectarse de él”.

Cada vez que se aleja de la ciudad siente la falta y la nostalgia de sus calles, su gente y su esencia única. Para él Barquisimeto es mucho más que un lugar, es su hogar. “El ser humano que vive aquí, sean o no sean nacidos en la ciudad son una cosa increíble”.

Detrás de Mascarilla, se esconde un profesional dedicado que ha sabido conquistar corazones con su pasión por el espectáculo. Se siente orgulloso de que en Barquisimeto lo reconozcan como un verdadero embajador del humor y la alegría.

El camino no ha sido fácil, pero su amor por Barquisimeto lo ha mantenido fuerte y agradecido. “Mascarilla es mi todo, es mi complemento es quien borró incluso el nombre de pila que yo ostento, Porque ya muchísima gente no conoce a Carlos Parra Mendoza, pero cuando yo digo ‘Mascarilla’, ¡A Mascarilla sí!”.

Su trayectoria artística ha dejado una marca imborrable en la ciudad y su legado, perdura en el tiempo común, testimonio de la importancia del entretenimiento sano y la conexión emocional que este puede generar. “Peco de modesto pero es muy difícil nombrar a Mascarilla y que alguien diga no, no sé quién es”.

Es mucho más que un simple payaso; es un artista completo que combina talento, creatividad y pasión en cada uno de sus actos. Su capacidad para conectar con la audiencia va más allá, logra tocar fibras emocionales y despertar sentimientos de alegría y complicidad entre espectadores de todas las edades.

Con casi 40 años de experiencia interpretando Mascarilla, Carlos Parra demuestra que el arte de hacer reír es atemporal y universal. Su dedicación a llevar felicidad a los más pequeños y su compromiso con la comunidad, lo convierte en un verdadero tesoro para Barquisimeto.

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Entrevista completa en YouTube

Es un ejemplo inspirador de cómo el amor por lo que se hace puede trascender las fronteras del trabajo convencional y convertirse en una fuente inagotable de satisfacción y realización personal. Su dedicación al arte de hacer reír es un recordatorio de que, cuando se ama profundamente lo que se hace, el esfuerzo se transforma en placer y la labor en pura pasión.

Carla Martínez / Noticias Barquisimeto