Los pensionados venezolanos apelaron a las Naciones Unidas para que intervenga en la mejora de sus condiciones de vida, que califican de precarias.
La Coordinadora de Pensionados y Jubilados de Venezuela (Copenjuve) pidió apoyo al ente supranacional ante las condiciones precarias que aseguran sufrir debido, entre otras causas, a los ingresos que devengan, equivalentes hoy a unos 3,5 dólares al mes en el caso de las pensiones.
La misiva está dirigida al coordinador residente de la ONU en Caracas, Gianluca Rampolla. La Copenjuve indicó en el texto que más de cinco millones de adultos mayores enfrentan una «pérdida del valor adquisitivo de las pensiones y jubilaciones». Atribuyen esto a la «errática política económica, social y antilaboral impuesta desde la cúpula del poder político».
Según el escrito, acuden a la ONU debido a que no han recibido «respuesta alguna desde el 9 de marzo de 2022» de autoridades venezolanas.
La Copenjuve señaló que, con la pensión y jubilación, el Gobierno «sigue incumpliendo uno de los objetivos de desarrollos establecidos por las Naciones Unidas, que llama a los Estados miembros a erradicar la pobreza extrema antes de 2030».
Suspensión de pensiones a venezolanos que viven en el exterior
Los pensionados denunciaron que el Gobierno «suspendió, el pago de las pensiones» a 11.700 venezolanos radicados en España y a unos 20.000 en otros países. Y no facilitó más datos ni pruebas al respecto.
La Copenjuve aseguró que los pensionados dentro y fuera del país, ante esta situación, «se ven obligados a depender de familiares, amigos, organizaciones caritativas como las iglesias y las ONG de derechos humanos que prestan ayuda humanitaria».
Pensionados solicitan intermediación de la ONU
La Copenjuve solicitó a la ONU intermediar con el Ejecutivo a fin de promover una mesa de trabajo en la que se analice «integralmente la situación social y económica de los adultos mayores» y se acuerden soluciones.
El Gobierno Nacional por su parte, insiste en que las sanciones internacionales impuestas contra el país han afectado a su capacidad para pagar mejores salarios y pensiones.
Rubén Conde/Fuente: El Carabobeño