El gobierno nacional importó 200 mil barriles de gasoil calidad premium a solicitud de «clientes corporativos» de PDVSA, los cuales se venderán a 0,70 dólares por litro en estaciones de servicio autorizadas.
Igualmente, se conoció que el Ejecutivo estudia importar directamente y autorizar a terceros a traer gasolina de alto octanaje, cuyo precio se ubicaría en un precio máximo de 1 dólar por litro, considerando el margen de ganancia de los importadores.
La intención de PDVSA es ofrecer combustible de mayor calidad a precios competitivos, pero no subsidiados, por ello publicó recientemente un decreto donde establece una exoneración total de impuestos a las importaciones de combustibles derivados de hidrocarburos.
Igualmente, la medida se extiende a los aditivos que permiten mejorar la calidad del combustible.
El periodista Nelín Escalante en su cuenta de Instagram indicó que ya se está comercializando combustible importado y, de hecho, la empresa Depósitos de Lara ofreció el litro de gasoil o diésel a 0,96 centavos del dólar y por una compra equivalente o superior a 10 mil litros, el costo se rebaja a 0,93 dólares.
De acuerdo con el comunicador, PDVSA ya tomó medidas para sancionar a esta empresa por presunto incumplimiento de requisitos.
Importaciones controladas
Lo cierto es que la estrategia de PDVSA parece orientarse a privilegiar las exportaciones de crudo pesado y mezclado, por lo que se adopta un esquema flexible que permitirá importaciones controladas de combustible a lo largo del año.
No está claro si habrá una regulación estricta sobre los precios o si se establecerán topes máximos para ese combustible, según su calidad.
Venezuela seguirá produciendo combustibles y probablemente se mantendrá para esos productos el valor de 0,50 dólares por litro, pero el suministro se complementará con carburantes traídos del exterior.
Con información de NAD