Una oración «por la liberación incondicional de todas las personas actualmente secuestradas en Colombia». El Papa la dirige desde la ventana del Palacio Apostólico al final del Ángelus:
Este gesto, que es un deber ante Dios, favorecerá también un clima de reconciliación y de paz en el país.
Desde diciembre pasado, con el encuentro de la misión de la ONU en Colombia y políticos del país en Ciudad de México, se estableció un compromiso con el ELN de suspender los secuestros con fines económicos. También el Estado Mayor Central (EMC) de las FARC, la mayor disidencia de la antigua guerrilla, dijo que renunciará al secuestro con fines económicos y reanudará las negociaciones de paz con el Gobierno. De hecho, en este mes, en Bogotá, tendrá lugar el tercer ciclo de diálogos de paz entre el Gobierno Nacional y el EMC, para dar continuidad a la mesa de conversaciones, en particular sobre el alto al fuego bilateral y la liberación de los secuestrados.
Nuevo llamamiento por la paz
Un llamamiento por la paz Francisco lo eleva una vez más pensando en «Ucrania, Israel, Palestina y el mundo entero».
A continuación, el Pontífice expresa su cercanía a la República Democrática del Congo por las inundaciones provocadas por las fuertes lluvias que la semana pasada causaron al menos 300 muertos y el derrumbe de 43750 casas, según datos oficiales. Hay una gran alerta en el país por los riesgos de epidemia relacionados con la falta de saneamiento y de agua potable.
Santa Navidad en Oriente
Además, el Papa dirige sus mejores deseos a las comunidades eclesiales de Oriente que siguen el calendario juliano y que hoy «celebran la Santa Navidad en un espíritu de gozosa fraternidad:
Deseo que el nacimiento del Señor Jesús nos llene de luz, caridad y paz».
Con la imagen todavía en los ojos de los niños bautizados esta mañana en la Capilla Sixtina, el Obispo de Roma extiende su oración «a todos los niños que en estos días reciben el Santo Bautismo».
Información de: Nota de Prensa
