El covid-19 sigue vigente, así lo ha advertido la Organización Mundial de la Salud, aunque ya no hay pandemia, pero las nuevas variantes están causando un aumento de los contagios.
Si bien la gente parece haberse adaptado a la circulación del virus y en sociedades como la venezolana, una de las pocas en las que aún se utiliza el tapaboca, casi ni se habla ya de él, las medidas de bioseguridad deben mantenerse activas porque las nuevas variantes están elevando los casos en algunos países.
El coronavirus ahora convive con la gripe común, la influenza y otras afecciones, por lo que se ha convertido en una razón más para estar alerta a las infecciones respiratorias y sumado a eso no deja de mutar.
Hace pocas semanas se dio a conocer que surgió una nueva variante que llamaron pirola y está siendo vigilada debido a su rápida propagación y múltiples mutaciones que ya ronda al menos las 30 frente a ómicron, una variación del virus que tuvo grandes repercusiones en la crisis sanitaria que fue levantada en marzo pasado, tras ser declarada en 2020.
A pesar de que el escenario actual es muy distante al de meses atrás, en algunos países como Estados Unidos se siguen reportando contagios y hospitalizaciones semana tras semana, aun así las cifras son consideradas bajas.
La OMS ha manifestado que una de sus principales preocupaciones es la disminución en el seguimiento de las variantes que surgen en el mundo porque esto podría resultar en un subregistro, de hecho menos de una cuarta parte de los países que son miembros del organismo están dando a conocer la cifra de casos, reseñaron medios internacionales.
El director del ente multilateral, Tedros Adhanom, afirmó que hay tendencias preocupantes por el invierno y aunque no hay una predominante, el foco está puesto en las variantes pirola, calificada como BA.286, y EG.5 o eris. En el caso de la pirola, se ha detectado en Estados Unidos, Dinamarca, Israel y Reino Unido, mientras que la eris se encuentra en China, Canadá, Australia, Francia, Portugal y España.
Dolor de cabeza, cansancio, estornudo, malestar de garganta y molestia nasal son algunos de los síntomas asociados a las variantes como la pirola y persisten la tos, la pérdida del olfato, la fiebre y dolores musculares.
Todavía los expertos están estudiando si esta variante ha adquirido alguna habilidad como para preocuparse, ya que “la única ocasión previa en que observamos un cambio genético tan grande fue la transición inicial de delta a ómicron, que provocó el mayor número de hospitalizaciones y muertes de todas las olas de la pandemia”, indicó Dan Barouch, quien es la jefe de la división de investigación de vacunas del Centro Médico Beth Israel Deaconess de Boston EEUU.
En términos generales, la tendencia de la enfermedad ha sido descendente por el aumento de la inmunidad en las personas a través de la vacunación, acción que ha permitido que se reduzca la mortalidad y el colapso de los sistemas sanitarios, refieren especialistas.
No obstante, el director de la OMS ha reiterado en días recientes que los casos de hospitalización y fallecimiento pueden aumentar porque el virus no ha desaparecido. Tampoco se ha resuelto por completo la disparidad en la distribución y niveles de vacunación en algunas partes, aunque ya se han administrado más de 13.500 millones de dosis.
Cifras
Aunque la crisis ya no es a gran escala, el coronavirus se sigue transmitiendo en países como Reino Unido y España en los que se han reforzado las campañas de vacunación. Sin embargo, Europa, la región que más vacunas ha colocado a su población, es igual la que más casos registra y sigue sumando cada día, acumulando casi 276 millones hasta principios de este mes de septiembre.
Asimismo, en América Latina hay casos puntuales como México donde las autoridades están haciendo un seguimiento del coronavirus. Según datos de la Dirección General de Epidemiología de ese país, en la semana 30 de 2023 contabilizaron 4.513 casos y para la semana 35 las cifras se incrementó a 8.626, eso representaría un aumento de 91% entre finales del mes de julio y principios de septiembre, divulgaron medios locales.
En todo el mundo, hasta el pasado 13 de septiembre, el número de casos confirmados era de más de 770 millones y al menos 6 millones 957 mil decesos, cita la OMS en su página web.
La mayor cantidad sigue concentrada en EEUU con más de 103 millones 430 mil, seguido de China con casi 100 millones.
En el caso venezolano, todavía se ve en mayor medida a las personas adultas y de la tercera edad utilizar tapabocas, son los más precavidos con la bioseguridad. Además, hay centros de salud que los siguen exigiendo. Hasta ahora, los casos en el país ascienden a 552.695, con 5.856 fallecidos, indica el ente internacional.
Alpha, beta, gamma, delta y ómicron son las variantes que más daño han causado desde que apareció el virus Sars-Cov2 que causa la covid-19. Todas aumentaron la transmisibilidad y la virulencia, así como cambios en la presencia clínica e impactaron en la efectividad de las medidas sanitarias, sociales y sistemas de salud.
Recomendaciones
Lo importante es tener claro que el coronavirus no es una enfermedad para descuidarse y que aún circula, la prevención debe ser permanente, sobre todo en aquellas personas que tienen ciertas afecciones de base, en particular respiratorias.
Es indispensable que los venezolanos cumplan con su esquema de vacunación de refuerzo, porque la vacunación sigue siendo la medida más efectiva contra las variantes y subvariantes del Sars-Cov2.
Mantenerse al día de los reportes de las autoridades es fundamental para saber qué pasos dar, y aunque las instituciones venezolanas no han emitido nuevas alertas, si se ha insistido en la necesidad de la prevención colectiva e individual.
Las acciones puestas en práctica durante la emergencia sanitaria, como lavarse las manos con frecuencia y taparse la boca para toser, son medidas que contribuyen a prevenir los contagios.
Con información de UN