La RFEF ha oficializado la destitución de todos sus cargos después de que el presidente interino Pedro Rocha le hubiera comunicado al entrenador la noticia de su salida hace unas horas.
Jorge Vilda (Madrid, 42 años) ya no es el seleccionador femenino ni director deportivo. La Real Federación Española de Fútbol (RFEF) lo ha hecho oficial después de comunicarle la noticia en una reunión mantenida esta mañana en Las Rozas, con Pedro Rocha, presidente interino, presente. Vilda se despide del cargo después de conquistar el Mundial en Nueva Zelanda y Australia y tras una larga polémica con las jugadoras. Su salida debía cristalizar antes de la fecha de la próxima convocatoria, prevista para el viernes 15 de septiembre, de cara a los partidos de la Nations League ante Suecia (22-S) y Suiza (26-S), claves para la clasificación para los Juegos Olímpicos.
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El futuro de Vilda en la Selección pendía de un hilo desde la semana pasada. En la reunión de la Comisión de Presidentes Territoriales de la RFEF se llegó a la conclusión que su continuidad no era posible bajo ningún concepto y ha sido Pedro Rocha, presidente interino, el que ha liderado las conversaciones para su adiós. La protesta pública de las ‘15′, su supuesta participación en las presiones a Jenni Hermoso y su entorno para que esta apareciera en el vídeo de disculpa de Rubiales, su apoyo explícito al expresidente pese al comunicado de censura que envió tras la ya famosa Asamblea y la postura de las 23 campeonas del mundo y otras muchas jugadoras de no volver a la Selección si seguían los mismos dirigentes han sido los motivos principales de la salida de Vilda. Estaba muy cuestionado desde del estadillo del caso de las ‘15′. En su haber, quedará siempre su participación en el histórico éxito mundialista que supone un hito para el fútbol femenino español.
Vilda ha estado ocho años en el cargo y tenía contrato con la Federación hasta 2024 a razón de unos 160.000 o 170.000 euros (lo cobrará íntegro tras su despdido), hecho público su salario por Rubiales en la Asamblea. Fue en ese momento cuando Rubiales anunció la intención de ampliar el contrato de Vilda cuadruplicando sus emolumentos actuales. “He activado los mecanismos para que comience una negociación contigo en la que te invito a que te quedes con nosotros los próximos cuatro años cobrando medio millón de euros al año, te lo mereces”, señaló el entonces presidente federativo. Esa renovación carecía de validez legal al no suscribirse por escrito el contrato y ser la competencia de la propia Junta Directiva de la RFEF.
La Federación ha elegido ahora a Monste Tomé, ayudante durante la etapa de Vilda, como sustituta. Será la primera mujer en ostentar el cargo.
Diario AS
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