La obesidad, una condición que afecta a millones de personas en todo el mundo, tiene consecuencias significativas para la salud renal. El exceso de peso no solo aumenta el riesgo a desarrollar enfermedades como la diabetes y hipertensión, sino que también daña directamente los riñones.
«Cuando una persona sufre de obesidad, los riñones se ven obligados a trabajar más para filtrar los desechos del cuerpo. Este esfuerzo puede llevar a una condición conocida como hiperfiltración, que con el tiempo daña las delicadas estructuras de filtrado de los riñones», explica el Dr. José Escalona, presidente de la Sociedad Venezolana de Nefrología y ponente en el 1er Congreso Venezolano de Nefrología Pediátrica.
La acumulación de grasa en el cuerpo puede desencadenar una serie de problemas de salud, incluida la inflamación en los riñones, lo que agrava aún más el daño y aumenta el riesgo de enfermedades renales crónicas.
La salud de nuestros riñones es crucial para el bienestar general, ya que desempeñan un papel vital en la eliminación de desechos y toxinas del cuerpo, así como en el equilibrio de los niveles de líquidos y minerales. «Cuando los riñones se ven afectados por la obesidad, su capacidad para realizar estas funciones se ve comprometida, lo que puede llevar a complicaciones graves», comenta el Dr. Escalona.
La inflamación crónica causada por el exceso de grasa puede dañar los tejidos renales y afectar la filtración de desechos del cuerpo. «La acumulación de grasa alrededor de los órganos internos, incluidos los riñones, puede ejercer presión sobre ellos y dificultar su funcionamiento adecuado», indica.
Para proteger la salud renal y reducir el impacto de la obesidad, es fundamental adoptar medidas preventivas. Mantener un peso saludable a través de una dieta equilibrada y la práctica regular de actividad física son pasos clave en la prevención de problemas renales relacionados con la obesidad.
Carla Martínez / Noticias Barquisimeto