El portugués completa otro gran partido: gol y asistencia, además de ser el absoluto faro en ataque del Al Nassr. Mané, con doblete, su mejor socio.
Cristiano Ronaldo no ha bajado el ritmo en la nueva temporada a pesar de que ya cuenta 39 primaveras. Los años pasan, pero la ambición continúa. Y este sábado volvió a ser el faro en ataque de su Al Nassr, que tumbó a Al Orubah del español Cristian Tello (3-0), y duerme en puesto de Champions asiática. El portugués, además, sigue sumando números a sus estadísticas. Marcó y asistió en la victoria, para acumular este año, entre competiciones asiáticas y selección portuguesa, 10 goles (más 3 asistencias) en 11 partidos.
Leer También: Brasil: El Vinotinto Yeferson Soteldo brilla con gol en triunfo del Gremio ante Fortaleza 3-1
Este sábado tuvo minutos de dar su mejor versión, esa que hace que todo el ataque gire en torno a él. Suyo fue el primer tanto (el 906 de su carrera), de penalti, y asistió para el 2-0, obra de un Mané que, junto a Talisca, son los mejores socios del astro. Esa chispa en ataque, unida a la seguridad defensiva que está demostrando el equipo esta temporada, con el español Laporte como general de la zaga, permiten al club soñar con los títulos más importantes, el gran objetivo aún sin cumplir cuando llegó el portugués a sus filas.
Al Orubah tuvo opciones, sobre todo en una segunda mitad en la que estuvo más incisivo en ataque. Pero no tuvo fortuna con el VAR: primero, anuló un penalti señalado en primera instancia a Laporte; y luego, sí concedió el segundo tanto de Mané (el 3-0 definitivo), que en un principio había sido señalado como fuera de juego. Ya con el partido decidido, el técnico Stefano Pioli se dedicó a dar descanso a sus referentes, como Talisca, Brozovic y al propio Cristiano, que aún tiene retos por delante como conquistar una Liga saudí que aún no ha levantado y, cómo no, volver a ser el rey de la Champions… asiática.
Diario AS
Hender “Vivo” González
Noticias Deportivas