El compositor y letrista Pablo Herrero, nacido en Madrid, en el año 1942, coautor de emblemáticos temas como Venezuela, Como una ola, Eva María o Un beso y una flor, falleció este martes 5 de diciembre. La información fue confirmada por la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) de España.
Herrero participó en la canción Venezuela con José Luis Armenteros Sánchez. El tema había sido escrito originalmente para ser interpretado por José Luis Rodríguez, pero fue el cantante venezolano Balbino quien la entonó por primera vez.
Destacó en la música al estar detrás de temas inmortales, pero también por haber sido vicepresidente de la SGAE. Allí tenía registradas casi 800 obras, reseñó EFE.
Fue autor de “un repertorio esencial de la música española” y deja un “imprescindible legado”, indicó la sociedad de autores en un mensaje en la red social X. Además, se recordó que formó parte del grupo Los Relámpagos junto a su “inseparable” Armenteros, fallecido en 2016.
Leer también: Director del Cicpc, Douglas Rico obtuvo doctorado de Seguridad Ciudadana
Un poco más de historia
Tras integrar Los Relámpagos se dedicó a escribir “para otros grandes artistas que hicieron populares sus canciones”. Así lo recordó la entidad de gestión de la que fue socio desde 1963.
Entre 1965 y 1968, Herrero y Armenteros integraron Los Relámpagos, dejándolo para producir y componer para otros artistas. En equipo llevarían las riendas de la productora Mecenas. Desde ésta crearon algunas de las canciones más conocidas de España en la segunda mitad del siglo XX.
Son suyos títulos como Libre o Un beso y una flor, que popularizó el cantante Nino Bravo; Cuéntame, Eva María o La fiesta de Blas (cantadas por Fórmula V), Como una ola (Rocío Jurado), Latino (Francisco); o Libertad sin ira (Jarcha).
En el caso de Venezuela fue versionada por Mirla Castellanos, Simón Díaz, Tambor Urbano, María Teresa Chacín y Luis Silva, entre otros.
Letra del tema Venezuela
Llevo tu luz y tu aroma en mi piel;
y el cuatro en el corazón.
Llevo en mi sangre la espuma del mar
y tu horizonte en mis ojos.
No envidio el vuelo ni el grito al turpial
soy como el viento en la mies.
Siento el Caribe como una mujer,
soy así, qué voy a hacer.
Soy desierto, selva, nieve y volcán
y al andar dejo mi estela;
y el rumor del llano en una canción
que me desvela.
La mujer que quiero tiene que ser
corazón, fuego y espuela,
con la piel tostada como una flor
de Venezuela.
Con tus paisajes y sueños me iré
por esos mundos de Dios.
Y tus recuerdos al atardecer
me harán más corto el camino.
Entre tus playas quedó mi niñez
tendida al viento y al sol.
Y esa nostalgia que hoy sube a mi voz,
sin querer se hizo canción.
De los montes quiero la inmensidad
y del río la acuarela.
Y de ti los hijos que sembrarán
nuevas estrellas.
Y si un día tengo que naufragar
y un tifón rompe mis velas
enterrad mi cuerpo cerca del mar
en Venezuela
Con información de: Noticialdia
