El semiárido larense, un ecosistema único y valioso, se encuentra actualmente en una situación de crisis sin precedentes debido a la implacable deforestación provocada por las empresas que buscan exportar carbón. La población vegetal, que una vez floreció en armonía con el entorno, ahora se ve amenazada por la voracidad de las empresas que buscan obtener beneficios a expensas de la naturaleza.
«Es un ecosistema frágil, ¿Cuando vamos a poder recuperar ese bosque?, tenemos que ver el daño que se está haciendo», asegura la Ing. Blanca Gutiérrez, integrante del Movimiento Ambientalista Iniciativa Cotoperí.
Afirma que es fundamental tomar conciencia de la grave situación que enfrenta el semiárido larense y actuar de inmediato para detener la destrucción de este preciado ecosistema. Asegura que las empresas que buscan beneficiarse a costa del medio ambiente deben ser responsabilizadas y reguladas para garantizar la sostenibilidad a largo plazo de esta región tan vulnerable.
«Queremos visibilizar esta situación pero más allá de visibilizar, es que se tomen las medidas, nada hacemos con sembrar un árbol si no se detiene el proceso de deforestación que se está haciendo porque para que este árbol que estamos sembrando hoy, nos ofrezca los mismos beneficios ambientales que ese que estamos talando ¿van a pasar cuantos años?», manifiesta la Ing. Gutiérrez.
Por su parte, Francisco Cañizales, quién también es integrante del movimiento declara que «es verdaderamente preocupante porque arrasarán con todo el bosque del semiárido larense y seguirán hacia el de Falcón».
En este sentido, hacen un llamado a las autoridades competentes del estado Lara, al presidente Nicolás Maduro y al fiscal general Tarek William Saab, para evitar así más daños y delitos ecológicos en el semiárido larense.
Carla Martínez / Noticias Barquisimeto
