Mientras que Rafael Devers se ve rebelde, negado a aceptar un cambio de posición tras la llegada del veterano Alex Bregman a los Red Sox de Boston, José Altuve le ha dado una dosis de liderazgo y entrega a un equipo.
El dos veces campeón de Serie Mundial y MVP de la Liga Americana, José Altuve, le dijo a los medios que está dispuesto a jugar donde sea que el equipo lo necesite, a pesar de que suma 14 años consecutivos jugando en la segunda base y de hecho, ha ganado un guante de oro desde allí.
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“Quiero jugar. Quiero estar en la alineación. Quiero ayudar a este equipo a ganar, seguir bateando dobles, triples y jonrones para este equipo. Realmente no importa dónde juegue” dijo Altuve.
Altuve, líder y cara de los Astros de Houston, deja claro que, como jugador y empleado, después de todo, está abierto a hacer lo que le pidan sus superiores con el fin de ayudar a ganar otra Serie Mundial a la organización, aunque eso implique darle un cambio brutal a su rutina de años, ya que se espera que juegue en los jardines.
¿Una dosis indirecta de humildad a Rafael Bregman?
En informes recientes, Alex Bregman firmó un contrato de 3 años y 140 millones con los Red Sox de Boston. Múltiples fuentes indican que aún no deciden qué posición jugará el dos veces all-star, y se cree que están considerando la posibilidad de dejarlo en la tercera base y mover a Rafael Devers al rol del bateador designado o de lo contrario, podría ser enviado a la primera base.
Rafael Devers fue abordado por la prensa para pedirle su pensar ante estos rumores, a lo que el dominicano respondió que está totalmente negado a moverse a otra posición y que la tercera base es y seguirá siendo la tercera base. El apodado “Carita” dejó claro que no va a cederle su posición a nadie más.
El manager de los Red Sox, Alex Cora, intervino posteriormente, señalando que el gerente general que aseguró a Devers con un contrato de 330 millones de dólares ya no está en la organización y que ahora Craig Breslow es quien toma las decisiones. Esto deja abierta la posibilidad de que el futuro de Devers en la tercera base de los Red Sox no sea tan seguro como él cree.
El contraste entre Altuve y Devers pone en perspectiva dos enfoques opuestos hacia la adaptabilidad en el béisbol, ya que el venezolano demuestra que el éxito de un equipo está por encima de las preferencias individuales como en el caso del dominicano.
La historia ha demostrado que los jugadores que están dispuestos a reinventarse, adaptarse y poner al equipo por delante de su propio ego suelen dejar un legado más duradero. Solo el tiempo dirá si Devers reconsidera su postura o si los Red Sox tomarán decisiones sin consultar su opinión.
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Hender «Vivo» González
Con información de El Fildeo