Su cambio de la receptoría a primera base se ha dado con total éxito.
En cuclillas y rebotando sobre las puntas de sus pies, Willson Contreras cargó agresivamente con un salto alto y reconoció hábilmente la pelota cerca de su cadera izquierda mientras sus compañeros a su alrededor aplaudían su trabajo con el guante.
La escena era un campo de césped artificial cerca de la casa club de los Cardenales y los roletazos salían de una máquina de alta potencia, pero bien podría haber sido un partido de los entrenamientos considerando lo bien que el receptor, convertido en primera base, se ha adaptado a su nueva posición.
Leer También: MLB: El Venezolano Gleyber Torres ruge en la ofensiva de los Tigres de Detroit
Contreras estaba entrenando junto al 10 veces Guante de Oro Nolan Arenado, el jardinero utilitario Guante de Oro Brendan Donovan, el probable futuro Guante de Oro Masyn Winn y varios otros infielders de impecable fildeo. Contreras usó su agilidad y su feroz espíritu competitivo para mantenerse firme en el ejercicio.
De las gratas sorpresas que ha tenido San Luis hasta el momento, la fluida transición de Contreras de detrás del plato a primera base ha sido la principal. Receptor durante la mayor parte de sus nueve años de carrera, Contreras ha jugado primera base en 11 juegos de la MLB, pero no desde 2019. Aun así, se ha mostrado natural en su manejo de rodados y lanzamientos al plato para atrapar corredores.
“No creo que ninguna posición sea fácil de jugar, pero creo que cuanto más disfrutes del proceso, mejor te vuelves”, dijo Contreras. “Es una experiencia de aprendizaje para mí esta primavera”.
Los Cardenales ciertamente disfrutaron cómo Contreras manejó una situación potencialmente complicada en primera base sobre los Azulejos. Con las bases llenas, Will Wagner conectó un elevado hacia la inicial que mandó a Contreras a territorio de foul mientras fildeaba la pelota. Al realizar el out forzado, Contreras hizo que Wagner se agachara para evitar el tiro, algo que ayudó al receptor Pedro Pagés a disparar la pelota de regreso a Contreras en primera base para completar el doble play.
Con el dugout de los Cardenales cerca, sus compañeros le gritaron a Contreras sobre su rapidez defensiva y su rapidez mental para hacer la doble matanza. Contreras había participado en esa doble matanza docenas de veces en su carrera como receptor, pero nunca como primera base.
“Como receptor, cuando tienes un corredor en tercera y estás haciendo back-picking, aprendes a lanzarle la pelota directamente al corredor porque solo tienen una opción: agacharse y quedar fuera”, añadió el mánager de los Cardenales, Oliver Mármol.
lasmayores.com

Hender «Vivo» González
Con información de Líder