La micosis se puede definir como una enfermedad infecciosa que afecta a los tejidos de la piel, causada por la presencia de hongos. Los cuales, suelen proliferar en zonas del cuerpo en las que se puede acumular humedad, es decir en áreas de pliegues, como lo es el área inguinal, los genitales, uñas de manos y pies, cuero cabelludo, entre otros. Así mismo es importante resaltar que la micosis se puede producir por levaduras y dermatofitos que son diferentes formas de los hongos; por una parte las levaduras se producen por una alteración de la microbiota, mientras que los dermatofitos se transmiten por contacto con una persona o animal infectado.
Existen ciertos factores o condiciones que favorecen la aparición y proliferación de los hongos, como por ejemplo el ambiente, ya que la calidez y humedad, así como la sudoración excesiva, pueden favorecer la aparición de micosis, diversas enfermedades como la diabetes o la dermatitis pueden ser factores que contribuyan a la aparición de micosis, algunos medicamentos, por ejemplo el uso de antibióticos, quimioterapia, corticoesteroides, o medicamentos para prevenir el rechazo de un trasplante de órganos, puede aumentar el riesgo de desarrollar micosis; de igual manera una alteración en el sistema inmunitario genera mayor probabilidad de aparición de un hongo, por ejemplo, debido a una infección por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH), puede aumentar el riesgo de micosis.
Los síntomas de la micosis pueden ser, picazón, aparición de lesiones rojizas en la piel, ardor o molestias en el área, cambios en la coloración de la zona infectada, higiene deficiente, uso de ropa apretada, sudoración excesiva, compartir toallas de baño o ropa interior y frecuentar lugares con mucha humedad, claro está que dichos síntomas pueden variar de acuerdo a la zona afectada, por lo que no se presentará de la misma forma en el área inguinal o genital que en zonas como uñas o el cuero cabelludo.
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Para las micosis superficiales, se puede utilizar un tratamiento tópico con azoles, como miconazol, clotrimazol. Se recomienda aplicar el medicamento dos veces al día durante 2 a 4 semanas. También se puede usar un esmalte de uñas antimicótico, como el ciclopirox, que se aplica una vez al día en las uñas infectadas y la piel que las rodea.
Para tratar la micosis es necesario visitar al dermatólogo, médico especialista en enfermedades a la piel. Los tratamientos de este tipo de enfermedades suelen incluir el uso de cremas, pomadas o incluso medicamentos orales que permitan controlar y detener el avance y crecimiento de los hongos.
Evitar la aparición de los hongos es sencillo, solo requiere de constancia y disciplina a la hora de realizar nuestra higiene diaria. Para esto es importante; mantener una buena higiene, especialmente íntima, procurando mantener limpias y secas las zonas donde hay pliegues (como ingle, genitales, entre otros), utilizar calzado adecuado en lugares públicos (como sandalias en duchas de camarines), evitar compartir peines, maquillaje, toallas, cepillos dentales, ropa interior, entre otros, así como también utilizar ropa de algodón. Esta fibra permite la respiración y facilita la salida de la humedad que produce nuestro cuerpo
Franyeli Nazareth Vargas Pestana
Médico Cirujano
