La historia de amor protagonizada por Madonna y el boxeador Josh Popper, 35 años más joven que ella, ha llegado a su fin antes de lo esperado, según relata en exclusiva The Sun. La pareja, tras un año de relación sentimental, ha tomado caminos diferentes por culpa de la “ajetreada” agenda de la cantante repleta de compromisos profesionales y publicitarios originados por su gira mundial, Celebration Tour. En los últimos meses, apenas se han visto.
“Madonna apenas ha visto a Josh durante meses porque su agenda es muy ajetreada. Las cosas se esfumaron. Su extenuante gira le ha pasado factura”, aseguró una fuente al tabloide británico. Pese a la ruptura, ambos siguen siendo amigos. “Realmente no hay nada malo porque todavía se quieren. Su relación no parece fiable y por eso se enfriaron las cosas, pero siguen siendo amigos”.
La relación de Madonna y Josh Popper se fraguó después de que el boxeador se convirtiese en el entrenador personal de David, hijo de ella. Con motivo del 65 cumpleaños de la cantante, el deportista conoció en persona al vástago mayor de su pareja, Rocco Ritchie (30) en una fiesta que tuvo lugar en Portugal. La última publicación que ambos compartieron en redes sociales fue el pasado mes de febrero con motivo de San Valentín. “Echando de menos Portugal”.
Madonna estuvo arropada por su expareja en uno de los momentos más complicados de su vida por culpa de una infección bacteriana que le obligó a ingresar en la Unidad de Cuidados Intensivos y a posponer su gira de conciertos. “Madonna desarrolló una grave infección bacteriana que la llevó a permanecer varios días en la UCI. Su salud está mejorando, aunque sigue bajo cuidados médicos. Se espera una recuperación completa”, emitió Guy Oseary, su mánager, a través de un comunicado.
Sander Torrealba / Fuente: El Universal
