Los Culés emerge, los Colchoneros se desangra: El Barcelona y una furiosa remontada para vencer al Atlético de Madrid en el Metropolitano 4-2

Los de Flick le remontan al Atleti en veinte minutos un partido que los del Cholo ganaban 0-2 en el 70′. Los rojiblancos, adiós a la Liga y a la Champions.

Era un partido por la Liga pero más por la redención. Un triunfo que hiciera olvidar esa derrota ante el Madrid en la Champions, y la rabia y la frustración que dejó ese penalti anulado a Julián. Cuatro días después, todos en el mismo lugar, Simeone, sus jugadores y la afición, pero ahora ante el Barça. Ganar era más que tomar una bocanada de aire para seguir amarrado a la lucha por la Liga. Ese “estamos aquí” del Mono Burgos en aquel anuncio pero ahora emergiendo del dolor. Pero tampoco esta vez, la semana de magulladuras continuó el domingo. El Barça, otro golpe. Y de los duros.

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Apenas tocaba su once Simeone. Los mismos, los de entonces salvo retoques, Le Normand por Giménez y Lino por Gallagher. Enfrente, Casadó entraba por un De Jong indispuesto, sin variar la esencia de Flick: presión alta y a buscar el hígado. Ocupaba todo el campo con balón y sin balón, ante un Atleti hundido, muy cerca de Oblak, en bloque bajo, y Lamine jugando al pilla-pilla con Reinildo. Claro, el mozambiqueño no ganaba una carrera. La primera vez que se les escapó le dejó a Oblak su foto en la madera cimbreante, después de correr, hacer una pared con Olmo en la frontal y sacarse de la bota una rosca que buscaba la red. El cuero le daba un besito al palo antes de rodar hacia fuera. El Atleti en ataque había sido una breve carrera de Grizi para recordar, por un segundo al menos, que es Grizi y no la sombra de los últimos días, pero Giuliano finalizó pateando alto. La cabeza parecía pesarle quilates a los rojiblancos, especialmente a De Paul. Sobre sus pérdidas bailaba el Barça. Pero la música le duró quince minutos.

Porque, quizá, se vieron tan superiores los de Flick que dejaron de presionar encimando y el Atleti despertó en medio del partido que podía enterrar al otro. Cogió la pelota y comenzó a jugarla. Un mano a mano que Szczsesny salvó ante un Giuliano en fuera de juego fue el cambio de tercio. El otro partido que comenzó. Con un Atleti con más pausa y más toques de balón que agrietó al Barça, ahora el equipo de las pérdidas y las dudas, al que le faltaba la pelota. Con Grizi de nuevo en la niebla, allá donde miraras veías a Julián. Julián girando. Julián arrancando. Julián frenando. Julián liderando. En una de ellas se introdujo Llorente en el área con Iñigo agarrándole del brazo como si se lo quisiera llevar a casa. Pero, legal, el rojiblanco no se dejó caer y para el arbitraje eso no existió por mucho que, a comienzo de temporada, contaran que serían implacables con los agarrones. Equilibrado el duelo, con dominio a ratos de uno y otro, Flick enviaba a Raphinha al extremo para darle más metros por dentro a Lamine a ver a sus jugadores una chispa acelerados. Pero enfrente estaba Barrios y esta noche el clínic de fútbol estaba en sus botas. No solo anticipaba y recuperaba exquisito, el físico le daba para los duelos y las coberturas. Lamine no había vuelto a acercarse a Oblak. El descanso asomaba y, entonces, pasó. La redención. En cuatro toques deshecho el Barça.

Y eso que todo nació con otro beso a la madera del Barça, ahora de Lewandowski en el travesaño. El saque en largo de Oblak lo peinó Reinildo ante Casadó para la transición de Grizi, que corría enmarcado con su pelo rubio suelto, de nuevo como un león. Su pase a Giuliano fue medio gol. Lo que hizo el Cholito, enorme toda la noche, otra casi mitad: en vez de rematarlo cedió a Julián para que este, a portería vacía, marcara a placer. Y de un solo toque, por si acaso quizá. El miércoles, solo pasado. Ese grito infinito llenando la boca, el ánimo. Atleeeti, Atleeeti. Haciendo fútbol su verbo: levantarse.

El partido comenzó en el mismo lugar. Julián llenando el campo de picotazos, el Barça enredado en su tela de araña. Koundé evitó que armara el disparo al llegar a la línea de fondo, mano a mano ante Szczesny y, en el córner que siguió, el travesaño le imposibilitó el gol olímpico. La pelota, fuera, tras otro besito en la madera. Le Normand y Reinildo contenían impecables a un lado. Cubarsí, al otro. El Barça iba a destellos, como Pedri, mientras Giuliano le mostraba al mundo que es digno hijo de su padre: entrega, velocidad y ya también técnica. Un dolor para Balde, incapaz de hacerse con él.

Si a la hora se iba Julián, Flick no respiró: en la hierba el coco, digo Sorloth. Diez minutos después, con la zurda, el gigante noruego ampliaba la ventaja. En un Atleti-Barça no definitiva. El partido era una réplica de la ida de semifinales de la Copa. En ocho minutos se había levantado un Barça que, por cierto, reclamó una mano de De Paul en el 0-2 que había sido un par de cambios de jugadas antes. Primero fue Lewy, con un latigazo de 9 puro tras bajarse con el pecho un centro de Iñigo. Cinco minutos después, Ferrán cabeceaba un centro tenso de Raphinha para el 2-2. Los dos equipos rondando. Sorloth, en un área. Lewandowski y sus amigos, en la otra. El Atleti aún en pie pero en el descuento, ese tiempo que ha sido el suyo tantas veces esta temporada, cayéndole encima como otro bofetón. Las piernas de pronto pesando tantos quilates como la cabeza: Reinildo desviaba lo justo un tiro de Lamine en el 92 para hacerlo inalcanzable para Oblak. Ferrán cerraba el tortazo, en un paso adelante por esta Liga, mientras el Atleti se quedaba desvencijado y roto, en su semana de dolor.

Cambios

Conor Gallagher (59′, Samuel Lino), Alexander Sørloth (59′, Julián Alvarez), Eric García (66′, Marc Casadó), Ferran Torres (66′, Dani Olmo), Nahuel Molina (78′, Rodrigo De Paul), José María Giménez (78′, Giuliano Simeone), Gerard Martín (85′, Alejandro Balde), Rodrigo Riquelme (85′, Antoine Griezmann), Ronald Araujo (85′, Jules Koundé), Gavi (93′, Pedri)

Goles

1-0, 44′: Julián Álvarez, 2-0, 69′: Sörloth, 2-1, 71′: Lewandowski, 2-2, 77′: Ferrán Torres, 2-3, 91′: Lamine Yamal, 2-4, 97′: Ferrán Torres

Tarjetas

Arbitro: Ricardo de Burgos Bengoetxea
Arbitro VAR: Javier Iglesias Villanueva, Antonio Luis Cerezo Parfenof
Koundé (25′,Amarilla), Reinildo Mandava (35′,Amarilla), Alex Balde (63′,Amarilla), Lamine Yamal (92′,Amarilla).

Hender «Vivo» González

Con información de Diario AS