La Quema del Muñeco de Judas: Una Tradición de Renovación y Purificación

La quema del muñeco de Judas es una tradición profundamente arraigada en diversas culturas iberoamericanas y españolas, celebrada principalmente el Domingo de Resurrección. Este ritual simboliza la derrota del mal y la purificación de los pecados, en consonancia con el espíritu de la Pascua y la resurrección de Cristo.

La tradición tiene sus raíces en la época colonial, cuando los conquistadores españoles llevaron esta práctica a América Latina. Judas Iscariote, conocido por traicionar a Jesús por 30 monedas de plata, es representado en forma de muñeco confeccionado con materiales como tela, paja o cartón. Su quema simboliza el rechazo a la traición y la renovación espiritual.

En países como México, Chile y Colombia, los muñecos de Judas suelen ser elaborados con gran creatividad, a menudo representando figuras públicas o personajes populares. Durante la quema, se acompaña de música, risas y un ambiente festivo que une a las comunidades. En algunos lugares, los muñecos incluyen petardos para añadir espectáculo al ritual.

En España, la tradición varía según la región. En algunos pueblos, los muñecos son apedreados antes de ser quemados, mientras que en otros se organizan procesiones y exposiciones de los muñecos antes del acto final.

En Venezuela, es celebrado en los estados andinos, sin embargo, el estado Lara no escapa de la actividad, es así como el señor Eulogio Peréz, habitante de Buena Vista, en el estado Lara, nos cuenta que desde niño creció viendo la tradición de la quema de judas, cuando era adolescente veía de manera de juego como se reunian los chamos del pueblo y llanaban un pote de dinero con colaboración para poder comprar todos y hacer el muñeco de judas, a veces le colocaban fuegos pirotecnicos para que agarrara candela. « Jajajajaja, era una época de oro, poco a pocos los años pasaron y la tradición fue cambiando, aun se ve uno que otro judas, ya con mis 86 años veo todo diferente y lo que haciamos de juego tenia un significado religioso importante y propio de la semana mayor», conto entre risa y Nostalgia con su taza de café y el saboreo saciante de una bola de chimo.

La quema del muñeco de Judas no solo es un acto simbólico, sino también una expresión cultural que refuerza los lazos comunitarios. Es una oportunidad para reflexionar sobre los valores de la Pascua y celebrar la victoria del bien sobre el mal.

Zuleydy Márquez Noticias Barquisimeto