La ONU advierte aumento de olas de calor, sequías e inundaciones por el cambio climático

Un reciente informe de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha puesto de relieve un incremento alarmante en la frecuencia e intensidad de los eventos climáticos extremos a nivel mundial, estableciendo una conexión directa con el fenómeno del cambio climático.

Este aumento se manifiesta en diversas formas, incluyendo olas de calor más prolongadas y severas, sequías extendidas que afectan la agricultura y el suministro de agua, e inundaciones devastadoras provocadas por precipitaciones torrenciales. La intensificación de estos eventos no solo representa una amenaza inmediata para la seguridad humana y la infraestructura, sino que también genera impactos a largo plazo en los ecosistemas y la economía global.

El informe subraya que el aumento de las temperaturas promedio a nivel mundial, impulsado por la acumulación de gases de efecto invernadero en la atmósfera, es un factor clave en esta tendencia. Un atmósfera más cálida puede retener más humedad, lo que intensifica las lluvias y aumenta el riesgo de inundaciones.

Asimismo, las olas de calor se vuelven más extremas y duraderas, afectando la salud humana, la agricultura y los recursos hídricos. Las sequías, por otro lado, se prolongan y se vuelven más severas debido al aumento de la evaporación y la alteración de los patrones de precipitación.

Los impactos de estos eventos climáticos extremos son vastos y multifacéticos. Se observa un aumento en la mortalidad relacionada con el calor, una disminución en la productividad agrícola que amenaza la seguridad alimentaria, daños significativos a la infraestructura crítica como carreteras y edificios, y el desplazamiento de poblaciones enteras debido a inundaciones o la desertificación de sus tierras. Además, los ecosistemas sufren alteraciones profundas, con pérdida de biodiversidad, aumento del riesgo de incendios forestales y la degradación de servicios ambientales esenciales.

El informe de la ONU enfatiza la urgencia de tomar medidas significativas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, la principal causa del cambio climático. Los científicos insisten en que la ventana de oportunidad para limitar el calentamiento global y sus consecuencias más catastróficas se está cerrando rápidamente. Se requieren transiciones rápidas y a gran escala hacia fuentes de energía renovable, mejoras en la eficiencia energética, la adopción de prácticas agrícolas sostenibles y la protección y restauración de ecosistemas naturales.

Carla Martínez / Con información de RT