La obesidad es factor de riesgo para Alzheimer

La obesidad es un factor de riesgo para el trastorno del sueño, la depresión y el insomnio, pero también a la larga puede contribuir al desarrollo del Alzheimer por el proceso inflamatorio que desencadena y porque afecta el metabolismo de la glucosa en el cerebro.

Aunque estos no son los únicos vínculos ya que la obesidad de igual forma se asocia con la hipertensión, los problemas cardiovasculares y la diabetes, el impacto que tiene en el cerebro causa un aumento de proteínas relacionadas con Alzheimer.

La patología afecta a los órganos internos provocando resistencia a la insulina, el cuerpo se inflama mucho más, y esto a su vez, propicia un daño de las neuronas y por tanto aumenta la proteína beta-amiloide, la cual crea placas en el cerebro que han sido identificadas en el Alzheimer.

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Hay algunos estudios que señalan una relación muy directa entre esta condición y la neurodegeneración que sufren las personas con obesidad en principio porque la corteza cerebral se adelgaza en varias regiones y en consecuencia se evidencia una pérdida de neuronas.

En ese sentido, datos científicos arrojan que mientras se pierde el exceso de peso se podría retrasar el deterioro cognitivo en el envejecimiento, y a su vez, reducir el riesgo de padecer Alzheimer.

Otras investigaciones encontraron un vínculo a través de los lípidos, ya que existen genes que no solo son un desencadenante sino que también tienen una mayor tendencia a causar obesidad, uno de esos es el denominado Apoe.

La obesidad está definida como una enfermedad multisistémica porque afecta diversos procesos en el organismo tanto cardiovasculares como gastrointestinales y respiratorio. La condición no sólo es un factor de riesgo para otras enfermedades porque ella también avanza a partir de otros factores como los estilos de vida, entre ellos, una alimentación no balanceada.

Nutrición

Ante este panorama es importante ajustar los estilos de vida para prevenir que la obesidad cause daños en la salud que pueden llegar a ser irreversibles porque, como bien se sabe el Alzheimer no tiene cura y, aunque las investigaciones hechas hasta ahora son preliminares y no concluyentes, los hábitos son clave para la prevención.

Al respecto la nutrición es la parte más importante de todo esto. Es fundamental adquirir hábitos de ingesta adecuados y a la hora indicada, por ejemplo, no es recomendable pasar hambre, de lo contrario a la hora de la ingesta de las comidas principales el hambre será en exceso.

El principal enfoque para tener una nutrición ideal es que los nutrientes que necesita el organismo los tienen las comidas y alimentos saludables frescos y naturales.
El exceso de calorías no es recomendable. Una dieta que incluya frutas y verduras, además, de ensaladas es la solución para una nutrición óptima y prevenir la obesidad.

Los expertos en nutrición instan a las personas a variar los platos y evitar llevar un estilo de vida sedentario para contrarrestar el sobrepeso en el organismo.
Hay especialistas que indican que el consumo de refresco, alcohol, bebidas azucaradas o zumo envasados promueven la obesidad, por lo que lo indicado es tomar 1.5 litros de agua al día por lo menos seis vasos. También se puede optar por tomar aguas con frutas como alternativas, así como infusiones y tés.

Los platos deben contener pocas grasas y es preferible la cocción en planchas a vapor o al horno en lugar de frituras. Igualmente, juega un papel importante el entorno familiar, debido a que el apoyo mutuo para una buena nutrición es un factor determinante para prevenir la obesidad.

De acuerdo con datos de la Organización Panamericana de la Salud la obesidad y el sobrepeso se consideran epidemias, puesto que la tasa se ha triplicado desde 1975. Además, ambos indicadores han aumentado casi cinco veces en niños y adolescentes.

En la región la prevalencia es estimada en más del 28% a 33% en los niños y jóvenes, entre 5 y 9 años de edad, y un 8% en menores de cinco años, refiere la OPS en su página web.

Según Statista el porcentaje mundial de muertes atribuibles a la obesidad es de 8.52% y para 2023 se estima que China será el país con mayor número de niños y adolescentes con obesidad. La plataforma refleja otra alarmante cifra sobre la obesidad y es que se proyecta que para 2035 el número de habitantes con obesidad se incrementará en casi un 94%.

Día mundial

Cada 12 de noviembre se celebra el Día Mundial Contra la Obesidad.Fecha designada por la Organización Mundial de la Salud para que cada año se recuerde la importancia de prevenirla, así como su situación global.

La enfermedad afecta a millones de personas en el mundo y por eso se hace necesario divulgar métodos y herramientas de prevención, además de tratamientos que ayuden a disminuir no solo la incidencia, sino también la discriminación y estigmatización.

Una persona es considerada obesa cuando su índice de masa corporal supera los 30 Kg/m2 y el perímetro abdominal es superior a los 80 cm en mujeres y 90 en hombres. El país con mayor obesidad es Nauru, en Oceanía, con 61% de su población. Kuwait también se encuentra entre los 15 del ranking, con casi 38% de sus ciudadanos, seguido de EEUU con un 36.2%.

Con información de: UN