La música te permite viajar y visitar otros lugares
Durante los últimos meses, en la ciudad de Barquisimeto y sus alrededores, ha existido un crecimiento en la cantidad de emprendimientos relacionados a la venta de helados y barquillas de manera ambulante.
Leer también: Vecinos de la calle 8 con 27 tienen un año esperando por asfalto
Los mismos, llaman la atención de los transeúntes, pues entre el sabor y la música que estos emiten, resulta imposible no fijarse en cada uno de estas «heladerías rodantes».
Con el fin de conocer de que manera se desarrolla el día a día de estos vendedores, el equipo de Noticias Barquisimeto, se movilizó a través de las calles del centro de la ciudad, logrando recoger diferentes impresiones de estos emprendedores.
San José
Una de las zonas con mayor afluencia de este tipo de carritos, es la plaza San José, cercana a un popular centro comercial de la ciudad, acá se pudo observar diferentes ofertas para disfrutar de un delicioso helado.
Eduardo Salas, vendedor de helados de «Barquirika», señala que durante esta época la venta de helados ha estado algo buena, con una variedad de sabores que van desde el choco-oreo, fresa-oreo, y torta suiza.
Indica, que su recorrido es por toda la ciudad «andamos por la ciudad, por todos los barrios, por todas las zonas de Barquisimeto», a su vez señaló que las mejores horas son entre el mediodía y las 3 de la tarde.
La música
Al respecto de la particular música, Salas, comenta que para evitar todo tipo de inconveniente, suelen llevar un volumen moderado, con la intención de no molestar a las personas.
A unos cuantos metros, se encuentra Humberto, quién con su compañera se trasladan entre el centro de Barquisimeto y de Cabudare, que aunque siente que «hay días buenos y días malos» siempre buscan la manera de rebuscarse.
Sus precios, varían desde el dólar la barquilla grande, y dos pequeñas por el mismo precio; por su parte, señala que ha tenido un breve incidente con la música, pues en la Urb. «El Trigal» donde una muchacha, les indicó que su hijo se encontraba durmiendo, y la música podía molestarle
«Yo le dije, ya le bajó, no hay problema, yo creo que hay que saber decir las cosas, así es que uno se entiende» comentó Humberto.
Otro de los vendedores, es Cristian Castillo, un joven vendedor de barquillas en el boulevard de la 20 con calle 31, el cual desde las 9 de la mañana ofrece a todas las personas que transitan, un delicioso y refrescante helado.
Castillo, comenta que «hay días que se vende y otros que no, pero ahí vamos, trabajando, gracias a Dios se vende». Indica además, que las horas más movidas son entre las 10 de la mañana, y las 3 de las tarde, siendo la hora pico la del mediodía.
El joven heladero, añade que no necesita de música particular, pues los clientes llegan solos a comprar las barquillas, cuyo costo no supera los 10 bolívares.
De esta manera, los barquisimetanos, tienen un abanico de opciones, para refrescarse durante los días llenos de calor, resguardando el bolsillo y la economía personal.
Rubén Conde / Noticias Barquisimeto
