La etíope se desquita tras su dolorosa derrota en el maratón olímpico y logra la mejor marca de la historia en un maratón sólo para mujeres.
El maratón de Londres, tercer ‘major’ de la temporada tras Tokio y Boston, nos ha regalado dos grandes carreras y hasta un singular récord del mundo en una mañana primaveral en la capital británica. La protagonista de la plusmarca ha sido la etíope Tigst Assefa, que además se ha desquitado de su dolorosa derrota en el maratón Olímpico de París ante Sifan Hassan con un indiscutible triunfo y un tiempo, 2h15:50, que es récord del mundo en un maratón exclusivamente femenino, batiendo la marca (2h16:16) lograda por la keniana Peres Jepchirchir por las mismas calles londinenses el pasado año.
En la carrera masculina, el keniano Sabastian Sawe, que ya se había impuesto en su debut en un maratón el pasado mes de diciembre en Valencia, España con 02h:05, ha repetido fortuna con otro gran registro (2h02:27), demostrando que puede marcar una época en la distancia más icónica del fondo mundial.
En la prueba femenina, la ex plusmarquista mundial -en carreras mixtas- Tigst Assefa y Sifan Hassan se volvían a ver las caras tras los apasionantes metros finales del maratón olímpico en París, en el que la neerlandesa batió a la etíope en una de las llegadas más icónicas de todos los tiempos. Junto a ellas, acompañadas por las dos primeras liebres, corrían la keniana Joyciline Jepkosgei, ganadora en Londres en 2021, y la etíope Megertu Alemu, segunda aquí en 2023.
Con un tiempo agradable que auguraba buenas marcas, los primeros 5 y 10 kilómetros se pasaban, respectivamente, en 15:34 y 31:16 -a ritmo de 3.07 el kilómetro-, para una proyección final en torno a las 2h12. El récord de la carrera, que tiene la británica Paula Radcliffe con 2h15:25 desde 2003 -esa carrera fue mixta-, debía saltar los aires aunque el calor iba a apretar en los kilómetros finales y las liebres desaparecían demasiado pronto de escena…
Hassan, como ya le pasara en París en agosto del pasado año, hacía la goma desde los primeros compases del maratón pero no perdía de vista a sus tres principales rivales, aunque Alemu sí que perdía fuelle de verdad después de los 15 kilómetros.
La media maratón se pasaba en 1h06:40, con Hassan a 10 segundos de Assefa y Jepkosgei. Nada que la experimentada y ‘juguetona’ neerlandesa no pudiera recuperar. El asunto es que a los 25 kilómetros, que se pasaban en 1h19:14, la brecha entre las dos primeras y la campeona olímpica era ya de 26 segundos. Hassan, la mujer que había emulado al mítico Emil Zatopek con sus tres medallas en los 5.000 y 10.000 metros y el maratón de París 2024, estaba mostrando su rostro más humano.
De hecho, al paso de los 30 kilómetros –en 1h35:33- la victoria era ya cosa de dos, con Assefa y Jepkosgei aún mano a mano y Hassan a más de un minuto (1h36:43). La etíope, dos veces ganadora en Berlín y segunda en la capital británica el pasado año, no quería repetir la dolorosa experiencia de París y soltaba a Jepkosgei poco antes del kilómetro 40. La victoria era suya pero el récord de la carrera se iba a esfumar.
Finalmente, Assefa cruzaba la cinta de meta en la emblemática recta de The Mall con un tiempo de 2h15:50, la segunda mejor marca de siempre en el maratón de Londres. Jepkosgei, al borde de la pájara, era segunda con 2h18:44 y Hassan, sufriendo pero sin arrojar la toalla, completaba el podio con 2h19:00.
El nuevo rey del maratón
La carrera masculina se presentaba más abierta desde la salida, con hasta 10 atletas con marcas personales por debajo de las 2h05. Así las cosas, los primeros 5 kilómetros se pasaban en 14:25, con un numeroso grupo de cabeza en el que estaban todos los favoritos en liza, incluidos Eliud Kipchoge, el debutante y plusmarquista mundial de medio maratón Jacob Kiplimo, el campeón olímpico Tamirat Tola y los vigentes ganadores en Valencia y Berlín Sabastian Sawe y Milkesa Mengesha.
La media maratón, con diez atletas aún en el convoy delantero, se pasaba en 1h01:30, para una proyección final en torno a las 2h03. Al frente, como un tótem casi intocable, marcaba el ritmo el ‘cuarentón’ Kipchoge, que buscaba reverdecer laureles tras sus malos resultados en 2024, aunque el gran mito se descolgaba poco antes del kilómetro 30.
Con demasiados gallos aún en el corral, Sawe daba un giro de tuerca a la carrera y daba un demoledor ‘hachazo’ con 10 kilómetros aún por delante. Era pronto para saber si su apuesta era la ganadora pero en un pispás abría una brecha de 100 metros a todos sus rivales, con el debutante y corajudo Kiplimo como única alternativa si el etíope desfallecía en los kilómetros finales.
Algo que no sucedió porque Sawe, un enorme talento que pretender ocupar el espacio dejado por el fallecido y añorado Kelvin Kiptum, aumentaba incluso su ritmo para acabar imponiéndose con un gran registro (2h02:27).
El ugandés Kiplimo confirmaba los buenos pronósticos que le auguraban un buen futuro en el maratón y concluía segundo con 2h03:37 mientras que el keniano Alexander Mutiso, ganador el pasado año, bajaba hasta el tercer escalón con 2h04:20. Kipchoge, por su parte, acaba sexto con 2h05:25, demostrando al mundo que aún puede ser competitivo en un gran maratón.

Hender «Vivo» González
Con información de Marca