La comida Barquisimetana posee gran encanto por su cocina repleta de matices exóticos, esta se acentúa en cada plato y en cada bocado. Sus tierras destacan por ser muy fértiles, es por esto que enfatiza en la gran variedad de ingredientes que permiten la extensa diversidad de estilos culinarios.
Hoy a través de estas líneas nos embarcaremos en un viaje desde las costas del estado Sucre hasta nuestro Barquisimeto, donde experimentaremos un rico mosaico de colores, olores y sazón, en marco de la celebración del aniversario 471 de la ciudad crepuscular. Andreina Marcano nos cuenta la historia de «una carupanera en Barquisimeto».
Andreína es chef ejecutivo en el restaurante «La Nave», ubicado al este de la ciudad de los crepúsculos. Nació en Carúpano, estado Sucre, pero desde que cumplió 14 años Barquisimeto la adoptó como una “guara” mas, y aunque la decisión de sus padres no le agradó en aquella época, se enamoró de esta tierra que describe con tanta dulzura, de su gentilicio y sin duda de sus sabores tan peculiares e inigualables.
Conseguirse con unas “caraotas refritas” y el sabor del suero larense fue un reto que tuvo que enfrentar. “Cuando llegué a Barquisimeto hace 27 años veía muy extraña la comida, conocía muy poco de su gastronomía, el chivo lo conocí aquí, nunca lo había probado, poco a poco aprendí a degustarla y es muy buena. El suero y las caraotas juntas fue algo que me marcó, no los había probado, es un sabor único que no lo podría describir con otro”, resalta memorando aquellos primeros días.
Al iniciar sus estudios en cocina, el primer platillo larense que aprendió a cocinar fue el chivo y también algunos postres de la dulcería tradicional guara. “Tuve un buen profesor que resaltaba los sabores de Barquisimeto, cocinábamos chivo, ovejo, conejo, en salsas de semeruco, un fruto representativo de acá que sirve para muchas cosas, incluyendo salsas y dulces, quedan muy buenas las reducciones de semeruco”, resaltó Marcano.
La cultura indígena, en combinación con la europea determinaron la influencia culinaria de esta región. La alimentación se fundamenta en el consumo de carnes bovinas, caprinas, además de los deliciosos productos lácteos. “La combinación de sabores se me da muy natural, cuando estoy en la cocina me llueven las ideas, hice un pasticho de pabellón muy bueno, las ideas me llegan, las preparo, gustan y se quedan”, relató la chef.
“El chivo lo aprendí a preparar en sus diferentes presentaciones, al Talkari, chivo al coco, y mondongo de chivo”, este último es otro de los platillos guaros por excelencia, preparado con la cabeza y el espinazo del animal, al cual se le añade aliños, verduras, y una buena ración de maíz pilado. Siendo este un plato muy solicitado por propios y visitantes debido a su delicioso sabor.
Marcano cuenta que el gusto gastronómico barquisimetano es muy amplio y los guaros “muy exigentes”. «Me llegan con cada idea y trato siempre de darles lo mejor y continuamente quedan complacidos. Si hay algo que los caracteriza es que siempre piden un «suerito picante» que suelen colocárselo a todo, hasta a la sopa le echan suero», comentó entre risas Marcano.
Entre las anécdotas más peculiares que se ha encontrado en Barquisimeto es que el dueño de un restaurante de la ciudad le dijo: “Lo que no sepas lo inventas”, y fue esta frase la que le dio la confianza para cocinar cualquier platillo, “de allí me salió una sopa de mariscos buenísima y todos quedaron encantados”.
“El sabor de Lara, es solo de acá, la comida Barquisimetana no se compara con otra, su cocina es excelente y no tengo nada malo que decir, divinaaaaa…”, afirmó la chef Andreina Marcano.
Marcano relata con nostalgia que ya no se ve viviendo fuera de las fronteras de la ciudad crespuscular. «Barquisimeto es la ciudad de mi vida en todo el sentido de la palabra, acá conocí el amor en sus diferentes expresiones, el amor por mis hijas, el amor de mi pareja, y mi pasión por la cocina, Barquisimeto es la ciudad de mi vida, tal cual».
Oriana Lorenzo / Noticia Barquisimeto