Kate Middleton recibe el alta hospitalaria y está haciendo «buenos progresos» en su recuperación

La princesa de Gales recibió el alta hospitalaria tras permanecer 13 días ingresada en The London Clinic donde se sometió a una cirugía abdominal planificada que fue un éxito, según informó el Palacio de Kensington en un comunicado oficial.

La Princesa regresó a su casa de Windsor este mismo lunes desde donde le tocará seguir recuperándose ya que los médicos aconsejan que no regrese a sus funciones públicas hasta después de Semana Santa.

Un nuevo comunicado del Palacio de Kensington ha informado que: «la princesa de Gales ha regresado a su casa en Windsor para continuar recuperándose de la cirugía. Ella está haciendo buenos progresos. El Príncipe y la Princesa desean agradecer enormemente a todo el equipo de The London Clinic, especialmente al dedicado personal de enfermería, por la atención brindada. La familia Gales sigue agradecida por los buenos deseos que han recibido de todo el mundo».

El anuncio del ingreso sanitario de Kate Middleton provocó una verdadera sorpresa, pues aunque hacía tiempo que no se la veía en público (la última vez fue el día de Navidad junto con el resto de la Familia Real en el servicio religioso de Sandringham) nada hacía presagiar este bache en su salud.

Los motivos que llevaron a la Princesa a tener que pasar por la mesa de operaciones aún no han sido desvelados, pero el Palacio de Kensington informó en su momento que no se trataba de un proceso «canceroso» y que se encontraba «bien». Dos días después se vio al príncipe Guillermo visitando a su esposa, saliendo del hospital, conduciendo su propio coche. El heredero al trono ha aparcado sus compromisos oficiales durante todo el tiempo que duró la estancia de su esposa en el centro sanitario.
Durante este tiempo, Kate ha contado con el apoyo de su familia. Sus padres Michael y Carole Middleton así como sus hermanos Pippa y James se han encargado de apoyarla y de cuidar a los hijos de los príncipes de Gales: George (10), Charlotte (8) y Louis (5) para que su rutina se viera mínimamente alterada.

Una vez en su casa de Adelaide Cottage, en Windsor, Kate Middleton seguirá con su curación y aunque no se espera que acuda a ninguna actividad oficial, sí prevé mantenerse en activo y teletrabajar en los proyectos en los que está más implicada, como la campaña Shaping Us, con la que mantiene una vinculación especial, ya que esta iniciativa personal pone en foco en la salud mental de los niños durante la primera infancia. 

Si el comunicado de la operación de la princesa de Gales sorprendió, noventa minutos después el Palacio de Buckingham informaba que el rey Carlos cancelaba su agenda para someterse a una intervención por un agrandamiento de próstata, un diagnóstico del que el monarca se enteró un día antes de que se hiciera público. El pasado viernes, el monarca ingresaba en el mismo centro sanitario que su nuera para ser operado con éxito. Durante estos días, ya lleva tres en el hospital, contó con el apoyo de su esposa la reina Camilla y se espera que esté de baja al menos un mes.

La mala racha de los Windsor no acaba aquí. Hace unos días trascendió que Sarah Ferguson había sufrido un melanoma maligno que le fue detectado durante la cirugía reconstructiva a la que se sometió tras una mastectomía el pasado verano. Aunque no es miembro de la Familia Real al estar divorciada del príncipe Andrés, la duquesa de York es muy querida por los Windsor, que la consideran como una más de los suyos.