Al menos 400 personas han muerto en la Franja de Gaza luego de que el ejército de Israel reanudara los bombardeos tras casi dos meses de frágil cese al fuego.
La mayoría de las víctimas son mujeres y niños, le dijo a la agencia AFP el portavoz del ministerio de Salud de la Franja, Mohammed Zaqut, quien añadió que hay también cientos de heridos, «decenas de ellos en condiciones críticas».
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) afirmaron que están atacando lo que denominaron «objetivos terroristas» pertenecientes a Hamás.
Desde Gaza se asegura que no hubo ninguna advertencia ni orden de evacuación antes de los ataques.
Según reportes, entre los fallecidos se encontraría Mahmoud Abu Wafah, viceministro del Interior en Gaza y el funcionario de mayor rango de Hamás en el territorio.
Se trata de la mayor incursión aérea en Gaza desde que comenzó el alto el fuego el 19 de enero. Las conversaciones para extenderlo en Gaza no se han concretado en un acuerdo.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y el ministro de Defensa, Israel Katz, ordenaron los ataques la mañana del martes, según un comunicado de la oficina del primer ministro.
«Esto se produce tras la reiterada negativa de Hamás de liberar a nuestros rehenes, así como su rechazo a todas las propuestas recibidas del enviado presidencial estadounidense, Steve Witkoff, y de los mediadores», declaró.
«Israel, a partir de ahora, actuará contra Hamás con mayor fuerza militar», añadió.
El plan para los ataques «fue presentado por las Fuerzas de Defensa de Israel durante el fin de semana y aprobado por los líderes políticos», agregó.
El embajador de Israel ante Naciones Unidas, Danny Danon, también llamó a Hamás a «liberar a los rehenes». Si no, «no tendremos clemencia con nuestros enemigos».
El gobierno del presidente de Estados Unidos., Donald Trump, fue consultado por Israel antes de llevar a cabo los ataques, según declaró un portavoz de la Casa Blanca a Fox News.
Hamás ha rechazado con furia los ataques así como las declaraciones de Israel, acusándolo de traición al haber anulado el acuerdo de alto el fuego. Y añadió que con sus acciones el gobierno israelí está exponiendo a los rehenes a un «futuro incierto».
Sin embargo, no ha declarado que vaya a continuar con el enfrentamiento armado y ha llamado a los mediadores y a la ONU a que intervengan.
Familiares de los israelíes en manos de Hamás dijeron que sus peores temores se habían vuelto realidad: «el gobierno de Israel decidió renunciar a liberar los rehenes», dijeron en un comunicado.
«Pensé que era una pesadilla»
Los ataques más intensos se registraron a las 2 de la madrugada, hora local, pero continúan.
Tres casas fueron alcanzadas en Deir al Balah, en el centro de Gaza, un edificio en la Ciudad de Gaza y objetivos en Jan Yunis y Rafah, según informó la agencia Reuters citando a médicos y testigos.
Siendo el mes sagrado del ramadán, muchos de los lugareños se habían reunido para comer antes del amanecer, explicaron los testigos.
Mohammed Jarghoun, de 36 años, estaba durmiendo en una tienda de campaña cerca de las ruinas de su casa en Khan Younis cuando lo despertó un estruendo.
«Pensé que era una pesadilla, pero luego vi la casa de mis parientes el llamas. (El ataque dejó) más de 20 mártires (muertos) y heridos, la mayoría niños y mujeres», le dijo a AFP.
Ramez Alammarin, de 25 años, le contó a la agencia cómo tuvo que trasladar a menores a un hospital del sureste de Gaza, la principal ciudad de la Franja.
«Volvieron a desatar el fuego del infierno sobre Gaza», dijo sobre Israel. «Hay cuerpos y extremidades en el suelo y los heridos no pueden dar con ningún médico que los atienda», explicó.
«Bombardearon un edificio de la zona y todavía hay mártires y heridos bajo los escombros… Estamos aterrorizados. La muerte es mejor que esta vida», zanjó.
Los negociadores han estado intentando encontrar una salida tras el fin de la primera fase de la tregua temporal el pasado 1 de marzo.
Estados Unidos propuso extender la primera fase hasta mediados de abril, incluyendo un nuevo intercambio de rehenes en poder de Hamás y prisioneros palestinos en poder de Israel.
Sin embargo, un funcionario palestino familiarizado con las conversaciones declaró a la BBC que Israel y Hamás discreparon en aspectos clave del acuerdo establecido por Witkoff en las conversaciones indirectas.
Este último conflicto entre Israel y Hamás comenzó el 7 de octubre de 2023, cuando tras un ataque de Hamás murieron 1.200 personas en el sur de Israel, en su mayoría civiles, y 251 fueron capturadas como rehenes.
El ataque desencadenó una ofensiva militar israelí que desde entonces ha causado la muerte de más de 48.520 personas, la mayoría civiles, según cifras del Ministerio de Salud, utilizadas por la ONU y otros organismos.
La mayor parte de los 2,1 millones de habitantes de Gaza ha sido desplazada en múltiples ocasiones.
Se estima que el 70% de los edificios han sido dañados o destruidos, los sistemas de atención sanitaria, agua y saneamiento han colapsado y hay escasez de alimentos, combustible, medicamentos y refugio.

Información de: BBC