En un movimiento diplomático histórico, Noruega, Irlanda y España reconocerán oficialmente a Palestina como Estado, una decisión que provocó una feroz condena por parte de Israel. Este gesto marca un giro en las relaciones internacionales y sugiere un cambio en la narrativa del prolongado conflicto palestino-israelí.
El veterano de guerra y periodista Elijah Magnier explica a Sputnik las implicaciones de este reconocimiento.
«Los israelíes perdieron la guerra, perdieron la guerra diplomática y están perdiendo la guerra política con Occidente«, afirmó Magnier.
Los anuncios coordinados de las naciones europeas indican un creciente consenso internacional de que la paz en Oriente Medio exige el reconocimiento de los derechos palestinos. Magnier subraya que este gesto es lo mínimo que la comunidad mundial puede ofrecer a los palestinos, cumpliendo las promesas hechas en los Acuerdos de Oslo de los años noventa.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, respondió con vehemencia al reconocimiento, retirando a los embajadores de los países implicados. Las acciones de Netanyahu reflejan su prolongada negativa a conceder la condición de Estado a los palestinos.
«Siempre ha dicho que no reconocerá a Palestina como Estado», señaló Magnier, destacando la constante oposición de Netanyahu a la soberanía palestina.
Posición de EEUU e implicaciones mundiales
A pesar de la postura europea, EEUU ha mantenido un enfoque diferente. El secretario de Estado, Antony Blinken, y el asesor de seguridad nacional, Jake Sullivan, no apoyaron el reconocimiento del Estado palestino. En cambio, EEUU sigue respaldando las acciones militares y los objetivos estratégicos de Israel.
Magnier criticó esta postura, señalando la contradicción de la política estadounidense, que simultáneamente afirma proteger a los civiles mientras suministra apoyo militar a Israel.
«Los estadounidenses siguen aprobando a los israelíes en todos sus planes», subrayó Magnier. Destacó las importantes víctimas civiles y la destrucción de infraestructuras en Gaza, cuestionando la sinceridad de los llamamientos estadounidenses a la paz.
El reconocimiento del Estado palestino por parte de Noruega, Irlanda y España supone un posible cambio en la postura de la comunidad internacional ante el conflicto palestino-israelí, señala. Sin embargo, dado que EEUU mantiene su apoyo a Israel y que el conflicto no muestra signos de resolución, el camino hacia la paz sigue plagado de desafíos, enfatiza.
«Los israelíes son incapaces de alcanzar sus objetivos», concluye Magnier, añadiendo que la guerra en curso sigue poniendo de relieve la necesidad de un nuevo enfoque diplomático.
Sander Torrealba / Fuente: Globovisión