ISIS ha publicado ahora una declaración adicional en la que se atribuye la responsabilidad del ataque terrorista de anoche contra la sala de conciertos Crocus en la capital rusa de Moscú; al mismo tiempo que publica una fotografía de los atacantes sólo unos minutos antes de que comenzara el tiroteo, en la que se puede ver claramente los mismos trajes en varios de los terroristas que fueron arrestados por las fuerzas de seguridad rusas en la región de Bryansk hoy.
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De acuerdo con la agencia de noticias RIA, al menos tres individuos vestidos con ropa de camuflaje abrieron fuego dentro del recinto, dejando varias víctimas entre las personas que se encontraban en el lugar. Además, se comunicó la explosión de un artefacto a las afueras del centro.
El Estado Islámico se atribuye la autoría del atentado
Mediante un mensaje en su canal de Telegram, el Estado Islámico se ha atribuido la autoría del ataque de Moscú. Vyacheslav Volodin, presidente de la Duma Estatal rusa, prometió venganza: «Ha ocurrido una terrible tragedia en el Crocus City Hall. Personas inocentes han sido asesinadas y heridas por bandidos armados. Las fuerzas del orden están haciendo su trabajo. Los monstruos que cometieron este atroz ataque terrorista deben ser eliminados».
Informes de Reuters señalan que la agencia de noticias TASS reporta tanto una explosión como un incendio en el edificio donde se desarrolló el tiroteo. En las imágenes compartidas en redes sociales por diversos usuarios se ven llamas elevándose sobre el edificio que alberga la sala de conciertos.
Un video obtenido por la agencia Reuters confirma la presencia de un incendio y una densa nube de humo sobre Crocus City Hall. Es importante destacar que la sala de conciertos se encuentra integrada en un centro comercial que alberga varios establecimientos de ocio.
La embajada estadounidense en Rusia avisó de ataque
La embajada de Estados Unidos en la capital rusa ya avisó de lo que iba a pasar: «Siguiendo informes de que los extremistas tienen planes inminentes de atacar grandes reuniones en Moscú, incluidos conciertos, y se debe advertir a los ciudadanos estadounidenses que eviten grandes reuniones durante las próximas 48 horas».
Aunque el servicio de inteligencia aseguró haber acabado con la amenaza: «En el territorio de la región de Kaluga se puso fin a la actividad de Wilayat Jorasán, una célula de la rama afgana de la organización terrorista internacional Estado Islámico, prohibida en Rusia, cuyos miembros planeaban cometer un acto terrorista contra una de las instituciones religiosas judías en Moscú».
Agencias
