Científicos estadounidenses afirman que mediante la Inteligencia Artificial (IA) están desarrollando un programa que permita detectar, con gran precisión, el cáncer de ovario.
Asimismo, utilizando la IA se puede rastrear fragmentos de ADN asociado con tumores en la sangre. Por ello, a través de este recurso, pretenden localizar, con la mayor anticipación posible, un asesino silencioso para las mujeres.
En este sentido, los tumores en el ovario es la quinta causa principal de muerte por cáncer en los Estados Unidos. Frecuentemente son letales debido a que no suelen causar síntomas en sus primeras etapas y más tratables.
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“El cáncer de ovario es una enfermedad increíblemente letal, sin grandes biomarcadores para la detección y la intervención temprana’’, señaló el autor principal del estudio, el doctor Victor Velculescu, codirector del Programa de Genética y Epigenética del Cáncer del Centro Oncológico Kimmel de Johns Hopkins, en Baltimore.
Dentro del marco, el equipo investigador presentó sus hallazgos este martes en la reunión anual de la Asociación Americana para la Investigación del Cáncer (American Association for Cancer Research, AACR), en San Diego.
Además, es necesario resaltar que un análisis de sangre de “biopsia líquida’’ de alta precisión para los tumores de ovario ha sido durante mucho tiempo un “Santo Grial’’ de la investigación del cáncer.
En el estudio, el equipo de Hopkins se enfocó en pequeños fragmentos del material genético del tumor presentes en la sangre de los pacientes. “Debido a que las células cancerosas crecen y mueren rápidamente, y tienen genomas caóticos en comparación con las células sanas, los pacientes con cáncer tienen patrones diferentes de fragmentos de ADN en la sangre que los pacientes sin cáncer’’, explicó el coautor del estudio, Jamie Medina, becario postdoctoral en Kimmel.
“Al analizar cuidadosamente estos fragmentos en todo el genoma humano, podemos detectar patrones sutiles que indican la presencia de cáncer’’, comentó Medina.
La IA, herramienta para la salud
Los científicos dejaron en manos de un programa de IA el análisis de los fragmentomas de ADN sanguíneo de mujeres con y sin cáncer de ovario. El programa combinó esos datos con mediciones de los niveles sanguíneos de dos biomarcadores de cáncer de ovario, proteínas llamadas CA125 y HE4.
A través de esta combinación, esperaron que esta mezcla pudiera producir un “nuevo método de alto rendimiento para la detección temprana del cáncer de ovario’’, explicó Velculescu.
Para realizar este estudio contaron con la participación de 134 mujeres con cáncer de ovario, 204 mujeres sin cáncer y 203 mujeres con masas anexiales (ováricas) benignas.
Luego de hacer todos los procedimientos necesarios, los resultados arrojados por el sistema fueron sensacionales, dejando en evidencia que la prueba tuvo una especificidad del 99%, lo que significa que casi no hubo mujeres que recibieran un resultado falso positivo en su cribado.
Seguidamente, el grupo investigador explicó que la sensibilidad de la prueba para detectar cánceres de ovario varió según el estadio del cáncer. Por ejemplo, detectó cánceres en etapa 1 el 69% de las veces; cánceres en estadio 2 el 76% de las veces; Los cánceres en etapa 3 el 85% de las veces y los cánceres en etapa 4 el 100% de las veces.
Ese nivel de precisión supera significativamente al de los análisis de sangre basados en los niveles de la proteína CA125 solamente, anotó el grupo de la Hopkins.
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Velculescu enfatizó que se necesitan estudios más grandes para replicar y validar estos hallazgos iniciales, pero sigue siendo optimista. “Este estudio contribuye a un gran cuerpo de trabajo de nuestro grupo que demuestra el poder de la fragmentación del ADN libre de células de todo el genoma y el aprendizaje automático para detectar cánceres con un alto rendimiento’’, expresó.
“Nuestros hallazgos indican que este enfoque combinado resultó en un mejor rendimiento para la detección en comparación con los biomarcadores existentes’’, añadió.
Debido a que los hallazgos se presentaron en una reunión médica, deben considerarse preliminares hasta que se publiquen en una revista revisada por profesionales.
Gilberto Goitía / Con información de Noticia al Día
