En un insólito incidente ocurrido en Bangkok, Tailandia, un hombre de 35 años fue víctima de una dolorosa mordedura en los testículos por una serpiente pitón de 3,5 metros de largo. El suceso tuvo lugar cuando Thanat Thangtewanon se encontraba en el baño de su casa y, tras sentarse en el inodoro, sintió un agudo dolor que lo llevó a descubrir a la serpiente.
«Sentí que algo me mordía los testículos. Me dolía mucho, así que metí las manos en el inodoro para ver qué me pasaba. Me sorprendió mucho haber agarrado una serpiente», indicó Thangtewanon.
Tras el ataque, la reacción de Thangtewanon fue instantánea, agachándose y tomando con sus manos al enorme reptil —superó los 3 metros de largo— que trató de mutilar sus genitales mediante una mordida. Con la pitón aun entre las piernas, su rápido movimiento le permitió tomar al animal y golpearlo reiteradas veces en la cabeza con un cepillo de baño, logrando matarlo.
El impactante incidente ocurrió cuando la serpiente, que había estado oculta en el conducto en forma de ‘U’ del retrete, atacó al hombre mientras este utilizaba el baño. Se cree que la pitón se escabulló por las tuberías del desagüe, un escenario que podría convertirse en la peor pesadilla para quienes padecen ofidiofobia, la fobia a las serpientes.
Tras la mordida, el baño quedó manchado de sangre, como mostró la víctima en un video que grabó, donde se le ve sosteniendo con manos el cuerpo inerte del reptil. Las imágenes también revelaron el tamaño de la pitón.
Afortunadamente, la mordida de la serpiente no fue lo suficientemente profunda como para causar un corte severo en la piel, pero el hombre sí tuvo que acudir al hospital para recibir una vacuna contra el tétanos, como medida preventiva. El incidente subraya los peligros inesperados que pueden surgir en Tailandia, especialmente en áreas donde las serpientes pueden acceder a través de las tuberías.
Carla Martínez / Con información de Diario La República