Hallan un posible desencadenante de la obesidad

La obesidad es una enfermedad crónica que se caracteriza por una acumulación excesiva de grasa en el cuerpo. La Organización Mundial de la Salud (OMS) reportó que en 2022 alrededor de 890 millones de personas padecían esta afección.

A pesar de que se suele responsabilizar a las malas elecciones en el estilo de vida como las causantes de la obesidad, un grupo de investigadores de la Universidad de Concordia (Canadá) sugiere en un artículo publicado en The Conversation que lo que podría conducir al desarrollo de esta enfermedad son las alteraciones en el tejido adiposo subcutáneo (TAS).

Conociendo la causa de la obesidad

Este tejido graso localizado debajo de la piel desempeña una función importante en la regulación energética y la salud metabólica. Sin embargo, una sobrecarga de grasa podría provocar que el TAS tenga un mal funcionamiento, contribuyendo al almacenamiento excesivo de esta sustancia en órganos como el hígado y los músculos.

Los investigadores señalaron que, una vez que se identifiquen las anomalías específicas, se podrían desarrollar tratamientos que restablezcan la función del TAS en lugar de simplemente reducir el peso. Asimismo, han hecho investigaciones para descubrir cómo los mecanismos e interacciones de este tejido graso ocasionan la aparición de diabetes y enfermedades cardiovasculares.

Los resultados de un estudio publicado en la revista Obesity Reviews demostraron que la obesidad no se trata solo de exceso de peso, sino de cómo el cuerpo almacena y procesa la grasa. Esto se debe a que la grasa saturada alrededor de las caderas y los muslos parece funcionar de manera diferente a aquella que se encuentra en la zona abdominal.

Las personas que acumulan la grasa en el abdomen tienen un mayor riesgo de padecer enfermedades metabólicas como la diabetes y la resistencia a la insulina. Por otro lado, en otro estudio se observó que los diferentes depósitos del TAS se comportan de manera diferente dependiendo del sexo.

Según los investigadores, el hecho de ser hombre o mujer influye en la forma en que el tejido graso maneja la grasa. Asimismo, la estructura celular del TAS también se ve afectada si la persona desarrolló obesidad durante la infancia y no ya en la edad adulta.

Cambio de percepción

«Ver la obesidad como una enfermedad metabólica crónica en lugar de una enfermedad moral es una forma de avanzar hacia remedios efectivos», indicaron los especialistas, quienes recalcaron que las futuras terapias dependerán de «intervenciones personalizadas basadas en la investigación». «Solo entonces podremos abordar plenamente esta crisis mundial de salud pública», concluyeron.

Zuleydy Marquez con información de RT