La candidata republicana Nikki Haley, derrotada en las primarias de Carolina del Sur, donde fue gobernadora durante seis años, aseguró este domingo m que seguirá en carrera por las presidenciales del partido contra Donald Trump pese a que el expresidente le ganó por más de veinte puntos en el estado donde ella, se supone, era más fuerte.
«Soy una mujer de palabra. No voy a abandonar esta pelea cuando una mayoría de los estadounidenses desaprueba tanto a Donald Trump como a Joe Biden», dijo a sus seguidores en una fiesta que estaba convocada para celebrar su esperada victoria. Añadió que siente la «obligación» de dar a los electores que celebrarán primarias en los próximos estados una opción distinta a la de Biden/Trump.
«Dije a principios de esta semana que, sin importar lo que suceda en Carolina del Sur, seguiría postulándome. En los próximos diez días, 21 estados y territorios van a hablar. Tienen derecho a tener opciones de verdad, no una elección de estilo soviético con un solo candidato. Y es mi obligación darles esa opción», concluyó la exembajadora de Estados Unidos ante la ONU.
Leer también: YouTube elimina rueda de prensa de López Obrador por “acoso y bullying” a periodista del NYT
«40 por ciento no es despreciable”
Posteriormente, Haley envió un mensaje de texto masivo a sus seguidores donde decía: «Soy contable, ya sé que 40 por ciento (su porcentaje de voto) no es 50, pero también sé que 40 por ciento no es un grupo despreciable: hay enormes cantidades de votantes en las primarias republicanas que están pidiendo otra alternativa».
Para Haley, la premisa es sencilla: «No sobreviviremos cuatro años más al caos de Trump». Sin embargo, a pesar de estas palabras, algunos medios influyentes, como el Wall Street Journal -considerado la voz de las grandes empresas- ya titula que «la presión crece sobre Haley” para que retire su candidatura ante el contundente resultado de Carolina del Sur.