Los residentes de la calle 53 con carrera 2 del barrio San Vicente han estado esperando pacientemente durante dos décadas por una mejora fundamental: el asfaltado de sus calles. Una espera prolongada que ha dejado las vías en un estado lamentable, llenas de baches y daños que dificultan la movilidad y afectan la calidad de vida de quienes allí residen.
«Tenemos 20 años esperando el asfalto y nunca llega», lamenta Rafael Morillo, reflejando la frustración compartida por toda la comunidad. «Está dañado por todos lados», agrega, señalando la evidente falta de mantenimiento y atención por parte de las autoridades responsables.
La situación se ha vuelto insostenible, con los habitantes viéndose obligados a convivir con calles en mal estado que ponen en riesgo la seguridad de peatones y conductores. «Todo quedó a la deriva», expresa Morillo, refiriéndose a la sensación de abandono que experimentan ante la falta de soluciones concretas.
A pesar de los esfuerzos del Consejo Comunal por denunciar la situación, la respuesta de las autoridades ha sido insuficiente hasta el momento. Ante esta realidad desafiante, los residentes hacen un llamado urgente al alcalde Luis Jonás Reyes para que atienda sus demandas y tome acciones que resuelvan este problema que afecta directamente la calidad de vida del barrio San Vicente.
La urgencia de asfaltar estas vías es evidente y apremiante. Los habitantes de esta comunidad merecen caminar por calles que reflejen la importancia que tienen como ciudadanos. Es hora de que sus voces sean escuchadas y sus necesidades atendidas con prontitud.
Carla Martínez / Noticias Barquisimeto
