En el mundo de los juegos de azar, la línea entre la diversión y la adicción puede tornarse muy delgada. Para aquellos que han caído en las garras de la ludopatía, el Grupo de Jugadores Anónimos «La Serenidad» ha sido un faro de esperanza y apoyo durante 18 años de trayectoria.
«No es fácil aceptar tener un problema, no es nada sencillo admitir que las cosas no las estoy haciendo bien», comentan ‘Victoria’ y ‘Esperanza’, quienes estuvieron como invitadas en el programa ‘Actualizando’, conducido por la Lcda. Zuleydy Márquez, a través de Somos Tv y Somos 93.5 FM.
Afirman que «La Serenidad» no es solo un lugar de encuentro, sino un refugio para aquellos que comparten la carga de un problema común: las apuestas.
Las apuestas, más allá de la emoción momentánea que ofrecen, pueden acarrear problemas devastadores. La adicción a los juegos de azar es una realidad que afecta a personas de todos los ámbitos de la vida. Es en este contexto que el Grupo «La Serenidad» cumple un rol fundamental. Brinda un espacio seguro donde los ludópatas pueden compartir sus experiencias, sus luchas y sus logros.
«Llegar a ese punto de aceptación no es fácil. Cuando uno cruza esa puerta y comienza a escuchar el testimonio de personas que han pasado por situaciones similares y que encuentran la solución, empieza esa apertura mental de decir «si estoy equivocado, si estoy haciendo las cosas mal», pero tengo la esperanza que si yo me me dejo ayudar, posiblemente pueda conseguir la vida que tienen los compañeros que van por delante de mí», explican ‘Victoria’ y ‘Esperanza’.
Buscar ayuda dentro de un grupo de apoyo como «La Serenidad» es el primer paso hacia la recuperación. «Reconocer que uno tiene un problema es un acto de valentía, y este grupo ofrece un entorno de comprensión y solidaridad donde cada historia es escuchada y cada voz es importante», manifiestan.
La adicción a los juegos de azar, conocida como ludopatía, puede manifestarse de diversas maneras. Desde problemas financieros hasta conflictos interpersonales, sus repercusiones son variadas y profundas. Sin embargo, a través del apoyo mutuo y la guía de facilitadores experimentados, los miembros de «La Serenidad» aprenden a enfrentar sus demonios internos con coraje y determinación.
El Grupo de Jugadores Anónimos «La Serenidad» no solo representa un lugar de encuentro para quienes luchan contra la ludopatía, sino un testimonio viviente de que la comunidad y la empatía pueden transformar vidas. En un mundo donde la adicción a los juegos de azar sigue siendo un desafío creciente, esta organización brinda una luz de esperanza y un camino de recuperación.
Carla Martínez / Noticias Barquisimeto