Golpe de Estado fallido | Se cumplen 22 años del derrocamiento errado contra el presidente Chávez

Un día como hoy pero hace 22 años se desarrollaba en el país un intento de golpe de Estado para aquel entonces presidente, Hugo Chávez Frías, hecho que finalizó el 14 de ese mismo mes, sin el resultado que algunos esperaban y dejando varias víctimas fatales.

Aquellos días se vivieron muchas horas con problemas y manifestaciones turbulentas, ocasionando mucha incertidumbre para el pueblo venezolano.

El conato de derrocamiento, cuando hoy se cumplen 22 años de los acontecimientos, inició con una marcha convocada por la oposición empresarial que finalizaría en Pdvsa Chuao, pero que fue dirigida hasta el Palacio de Miraflores, donde los simpatizantes de Chávez estaban concentrados desde el 9 de abril.

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Con este llamado a “marchar hasta Miraflores” llegó el caos, la violencia y la muerte. Los opositores venían del este de la capital, mientras que simpatizantes chavistas se encontraban en los alrededores del palacio en apoyo al presidente Chávez.

En plena marcha y caos, el Jefe de Estado pidió calma durante la cadena nacional. Sin embargo, el enfrentamiento vino en pleno centro de Caracas, los canales de televisión dividieron sus pantallas en dos, mostrando de un lado imágenes que mostraban normalidad en las calles, y por otro, movilizaciones de oposición y violencia generalizada responsabilizando al Gobierno.

Asimismo, la tarde de aquel 11 de abril se convirtió en un día fatal para la historia política de la nación, hecho que dejó 19 fallecidos y un centenar de heridos tras los sucesos lamentables en el Puente Llaguno.

En este sentido, en horas de la noche sucedió lo peor, que fue el secuestro del presidente Chávez por los grupos golpistas y llevado a Fuerte Tiuna, para posteriormente llevarlo en la mañana del 12 de abril a la Isla de la Orchila hasta su regreso el 13 de abril a Miraflores.

Durante la crisis, el general Lucas Rincón, anunciaba en cadena nacional que se le había solicitado la renuncia al presidente, la cual aceptó sin problemas. «Los miembros del Alto Mando Militar de la República Bolivariana de Venezuela deploran los lamentables acontecimientos sucedidos en la ciudad capital en el día de ayer. Ante tales hechos, se le solicitó al señor presidente de la República la renuncia de su cargo, la cual aceptó. Los integrantes del Alto Mando ponen sus cargos a la orden los cuales entregaremos a los oficiales que sean designados por las nuevas autoridades», expresó el general.

A pesar de la aceptación de renuncia, no se presentaron pruebas al país que avalaran las declaraciones del general Rincón. No había documento firmado por Chávez y la incertidumbre crecía.

Fue entonces para la noche del 11 de abril que el canal del Estado desmentía la renuncia del presidente. No obstante, al día siguiente, quienes se atribuían ser los manifestantes que tomaron el Palacio de Miraflores, acompañaron a Pedro Carmona, empresario y jefe de Fedecámaras, para la auto-juramentación como Presidente de la República.

En aquel acto, se despojaron de sus cargos a todos los funcionarios electos por votación popular, los alcaldes y gobernadores, el Fiscal General y el Contralor quedaron disueltos, igualmente la Asamblea Nacional.

Adicionalmente, se eliminó la palabra “bolivariana” del nombre oficial de la nación venezolana. El hecho fue rechazado por los simpatizantes del oficialismo, quienes salieron a las calles en la defensa de Hugo Chávez armando un cinturón de seguridad en torno a la sede del Gobierno y exigiendo el cumplimiento de la Constitución.

Más adelante, medios del territorio nacional hablaban de vacío de poder cuando la Constitución establece que ante la ausencia total del presidente, el control lo asume el vicepresidente, y si éste también falta, el mando recaerá en el presidente del parlamento, un detalle que no consideraron ni tomaron en cuenta.

¿Qué pasó el 13 de abril?

En la madrugada del 13 de abril de 2002 las televisoras del país ya no pasaban noticias, programaron películas, caricaturas y telenovelas, el golpe de Estado tambaleaba.

En los alrededores de la capital los ciudadanos se preguntaban dónde estaba el presidente y que ha había sucedido con él.

En medio del conflicto, el auto-juramentado presidente del país, Pedro Carmona, recibía la visita del Embajador de Estados Unidos, Charles Shapiro y de España, Manuel Viturro de la Torre, cuyos gobiernos le reconocieron.

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Mientras tanto a Chávez lo retenían en la isla de La Orchila. Había molestia de muchos militares de alto rango que hicieron frente a la situación que estaba generando la oposición con la ruptura del hilo constitucional con el nombramiento de Carmona.

La tarde del 13 de abril, los golpistas acorralados abandonaron el Palacio de Miraflores y los oficialistas en las calles hacían presión pidiendo el regreso de Chávez como presidente legítimo del país, electo por votación popular.

Ante el abandono del Palacio, el chavismo recuperó la sede del gobierno y el vicepresidente, que entonces era el dirigente y militar Diosdado Cabello asumió el poder temporalmente.

Una vez juramentado, su primera orden fue buscar a Chávez para regresarlo al poder y volver tener a país con normalidad ante el intento fallido de los grupos manifestantes.

Gilberto Goitía / Con información de Globovisión