El Departamento de Justicia norteamericano demandó el lunes al gobernador de Texas, Greg Abbott, por haber instalado una barrera flotante recién instalada en el Río Grande, última táctica del republicano para tratar de impedir que los inmigrantes crucen a Estados Unidos desde México, destaca AP.
La demanda le pide a un juez federal en Austin que obligue a Texas a retirar una línea de aproximadamente 1,000 pies (305 metros) de boyas de color naranja brillante del tamaño de una bola de demolición que, según la administración de Biden, plantea preocupaciones humanitarias y ambientales. La demanda afirma que Texas instaló ilegalmente la barrera sin permiso entre las ciudades fronterizas de Eagle Pass y Piedras Negras, México.
Las boyas son la última escalada de la operación de seguridad fronteriza de Texas que también incluye cercas de alambre de púas, arresto de inmigrantes por cargos de allanamiento y envío de autobuses llenos de solicitantes de asilo a ciudades lideradas por demócratas en otros estados.
Anticipándose a la demanda, Abbott envió el lunes al presidente Joe Biden una carta en la que defendía el derecho de Texas a instalar la barrera. Acusó a Biden de poner en riesgo a los migrantes al no hacer más para disuadirlos de hacer el viaje a los EE. UU.
“Texas lo verá en la corte, señor presidente”, escribió Abbott.
La administración de Biden ha dicho que los cruces fronterizos ilegales han disminuido significativamente desde que entraron en vigor nuevas restricciones de inmigración en mayo.
Reunión México-EEUU
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, informó sobre la agenda de la reunión que sostendría la tarde de este lunes con Elizabeth Sherwood-Randall, asesora de Seguridad Nacional del Gobierno de EE.UU.
“Migración, narcotráfico, armas y cooperación para el desarrollo”, enumeró el mandatario los temas del encuentro, a la vez que destacó la buena relación que mantiene con su colega estadounidense, Joe Biden.
Con respecto a la agenda específica entre ambos países, López Obrador advirtió que no hay diferencias de fondo en los temas centrales.
En particular, se refirió a la cooperación en materia migratoria, ya que gracias al trabajo conjunto se puso en marcha el programa de apoyo que permite que las personas que viven en Centroamérica tramiten las visas hacia EE.UU. desde sus lugares de origen.
Ello, explicó el mandatario, ayuda a que no tengan que arriesgar cuando intentan llegar a EE.UU. a través del territorio mexicano.
“Las visas de trabajo se están aplicando para migrantes de algunos países para ordenar el flujo migratorio. Por primera vez se abre un canal formal legal para que el migrante pueda llegar a Estados Unidos sin tener que atravesar nuestro país, con todos los riesgos que implica”, señaló.
Para ello, agregó, se han instalación centros especiales de trámites en Colombia, Panamá y Guatemala, gracias a lo cual se han otorgado hasta ahora alrededor de 300.000 visas de trabajo a ciudadanos de esos países y de Haití, Venezuela y Cuba.
Con información de Últimas Noticias